Cómo evitar que la profecía autocumplida acabe limitando a los niños

El Efecto Pigmalión se refiere a las expectativas de los padres sobre sus hijos

María José Padilla, Coach educativa
En este artículo
  1. Qué es la profecía autocumplida o el Efecto Pigmalión
  2. Si las expectativas de los padres acaban limitando a los niños
  3. Evita crear estas expectativas que perjudican a tus hijos

¿Has oído hablar de la profecía autocumplida o el Efecto Pigmalión? A menudo, los padres volcamos en nuestros hijos nuestras expectativas, que a veces son buenas y otras veces malas, que acaban influyendo en su conducta. A veces, nuestros hijos entienden estas expectativas a través de los que les decimos, pero también las sobreentienden de cómo nos comportamos con ellos (les prestamos más o menos atención, les exigimos más o menos, etc.) y de nuestro lenguaje no verbal. ¿Qué podemos hacer para evitar la profecía autocumplida hacia los niños?

Qué es la profecía autocumplida o el Efecto Pigmalión

La profecía autocumplida o el Efecto Pigmalión

Como padres somos especialistas en crear expectativas sobre nuestros hijos. Y no es que lo hagamos a propósito siempre. A veces, simplemente queremos para ellos todo lo que nosotros no hemos sido capaces de conseguir o de alcanzar, sin darnos cuenta de que esto, en realidad, se podría convertir en un lastre que afecte de forma negativa a nuestros niños.

Además, no solo los padres somos capaces de crear estas expectativas, también los familiares, amigos y sobre todo, los profesores y el entorno educativo, ayudan a crearlos y a esperar de nuestros hijos más de lo que quizás puedan dar.

Se conoce así al Efecto Pigmalión o la profecía autocumplida. Nos estamos refiriendo a esas expectativas tanto positivas como negativas que se crean alrededor de niño. Estas, que llegan a nuestros hijos a través de nuestras palabras pero también por el lenguaje no verbal o cómo nos dirigimos hacia ellos, acaban influyendo de forma significativa en su comportamiento (también en su rendimiento, en su forma de percibir el mundo, en su autoestima...).

A veces, les afecta para bien, pero otras veces para mal. Por ello, es de suma importancia que pongamos atención a los entornos y/o ambientes que estamos creando para nuestros hijos, pues estas expectativas influyen en los pequeños.

Si las expectativas de los padres acaban limitando a los niños

Expectativas de los padres que limitan a los niños

A menudo, transmitimos a nuestros hijos estas expectativas de la profecía autocumplida a través de las palabras que usamos para hablar con ellos. A continuación recogemos algunas de estas dañinas frases.

- Eres un desastre (cuando realmente queremos expresar que es un poco perezoso para ciertos temas escolares).

¡Qué patoso eres! (cuando realmente queremos decir que se le caen las cosas de vez en cuando).

- ¡Eres un niño malo! (cuando lo que queremos decir es que su comportamiento en ese momento no está siendo el más adecuado).

- Eres un mentiroso (si en un momento concreto dice algo que no es del todo cierto).

En definitiva, les transmitimos a los niños nuestras expectativas (que podrían convertirse en una profecía autocumplida) cuando les reprochamos un comportamiento o cuando nos referimos a ellos a través de lo que hacen y no de quiénes son. De esta forma, no podemos garantizar que nuestros hijos se sientan comprendidos por nosotros y aceptados por quien realmente son.

Recuerda: una cosa es acompañar a nuestros hijos en su desarrollo y crecimiento y otra muy distinta es pretender que se amolden a como somos nosotros y respondan a como queremos que sean.

'Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es; trátalo como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser'. Johann Wolfgang von Goethe.

Evita crear estas expectativas que perjudican a tus hijos

La profecía autocumplida limita a los niños

Recuerda que las creencias que tiene un niño sobre sí mismo pueden dar valor a su biografía, por ello, ayudémosle a crear creencias que en momentos de flaqueza, se sientan seguros de salir hacia delante. Estas son algunas de las pautas que como padres, podemos seguir para evitar la profecía autocumplida:

1. Evita las etiquetas
Cada niño es como es. Y se comportará de manera diferente según el momento y el entorno. Las etiquetas, que también se traducen en esta terrible profecía autocumplida, limitan a nuestros hijos

2. Mide tus palabras y comentarios
Si el niño sale a jugar y le dices: te vas a caer, te vas a caer, te vas a caer... finalmente, el niño se caerá. Sin embargo, si le animas a tener cuidado con lo que está haciendo para que preste atención para que no se caiga, el niño actuará de manera más prudente.

3. Aprende a motivar a tu hijo
Quizás nuestro hijo no es tan inteligente o avispado como nos gustaría pero si es trabajador. En este caso, vamos a motivarlo para que su esfuerzo siempre dé como resultado la recompensa que espera.

4. No mientas a tu hijo sobre sus capacidades
Si hace algo bien se le reconoce y sino, le podemos invitar a esforzarse más; pero nunca mientas a tu hijo o hija sobre algo que sabes de antemano que nunca conseguirá.

5. Trabaja en su autoestima siempre que te sea posible
Refuerza su autoconcepto, su autoconfianza y su autovaloración sin comparaciones. Solo haciendo lo posible para que mejore siendo él mismo su propia autorreferencia.

6. Reconoce siempre sus esfuerzos y no sus errores
Céntrate en las fortalezas de los niños y en superar sus áreas de mejora.

7. Trabaja en el autoconocimiento de tu hijo
Cuanto más se conozca más se comprenderá y reconocerá sus límites u obstáculos de forma realista.

Recuerda que el secreto para una educación con éxito es que aceptes a tu hijo tal y como es, y que creas en él.

Puedes leer más artículos similares a Cómo evitar que la profecía autocumplida acabe limitando a los niños, en la categoría de Conducta en Guiainfantil.com.

Publicado:
Actualizado: