Niños siempre enojados y de mal humor - Cómo manejar el enfado y la ira

Qué mal humor tienen los niños de vez en cuando, ¿verdad? ¿Por qué será y qué podemos hacer los padres y madres para ayudarles a manejar sus emociones y que se sientan mejor? Daniela Bellorín, psicopedagoga, nos explica que existen varias razones de esta respuesta emocional de nuestros hijos, varios motivos por los que hay niños siempre enojados y de mal humor, ¿cómo manejar el enfado y la ira? ¿Por qué los niños se ponen tan enojados? Nos dará un montón de estrategias que podemos adoptar para identificar qué les molesta y cómo acompañarlos en estos momentos.

Detonantes del mal humor en los niños: ¿qué les hace estar siempre enojados?

Preguntarnos por qué los niños tienen mal humor es el primer paso para ayudarles. Pero antes de todo debemos tener en cuenta que el mal humor, los enfados, son una respuesta emocional natural de irritabilidad que forma parte de la personalidad de los hijos ante situaciones que no le agradan o le sobrepasan.

¿Y cuáles pueden ser estos detonantes que hacen que nuestro pequeño saque todo su genio?:

• El hecho de estar enfermos hace que su enojo aflore.
• La frustración ante hechos concretos como que pierda en el juego o mamá no le deje ver la televisión porque es hora de cenar es otro detonante frecuente del mal humor en los hijos.
• No tener calidad de sueño: los niños necesitan dormir las horas adecuadas a su edad y nivel de desarrollo.
• Sentirse inseguros también puede provocar que su estado de ánimo empeore.

Consejos sobre cómo manejar el enfado y la ira de los hijos

Como padre o madre hay muchas cosas que puedes hacer para enseñar a tu hijo a gestionar sus enfados, aquí te decimos lo primordial:

Dile con palabras acordes a su edad que mamá y papá también se enfadan ¡es una emoción normal que todos sentimos! Pero como personas fuertes e inteligentes que somos, poco a poco, aprendemos a que este sentimiento no nos afecte en exceso. Empatizar con tu hijo es fundamental.

- Acepta y valida las emociones de tus hijos y dales el nombre y el lugar que merecen.

- Presta atención a todos los factores detonantes del mal humor de tu hijo. Además de acompañarle de la mejor manera posible podrás anticiparte a alguna de estas situaciones, por ejemplo, llevando un snack saludable en el bolso o explicándole que después de hacer la compra podréis jugar juntos al juego que él elija.

- Brinda apoyo y amor incondicional y respeta sus ritmos y su espacio personal de tal modo que crees para él un ambiente seguro y libre de juicios.

6 frases NO debes decirle a tu niño cuando está enojado

Eres un referente para tus hijos, un modelo y un ejemplo a seguir. Por eso es importante que cuides tus frases y también tus actos. ¿Y si cambias las palabras negativas por otras más positivas?

1. 'Te has enfadado por una tontería'. Tal vez para ti sea así, pero para él es algo realmente importante: 'Entiendo que te hayas enfadado ¡yo también me sentiría así!'. Incluso puedes ponerle algún ejemplo de cuando tú te enojaste por una cosa parecida. 
2. 'Estoy harta de que te quejes'. En su lugar le puedes decir que entiendes su enfado, que tú también te sentirías así y que por eso le vas a ayudar a buscar una solución. El hecho de que tu hijo sienta que estás a su lado le asegurará una sana autoestima, sobre todo en estos momentos de ira en los que siente que pierde el control.
3. 'Como vuelvas a tirar algo te vas a ir castigado a tu habitación'. Cuando se enfadan mucho es normal que para soltar la ira tiren cosas o incluso golpeen al que está a su lado. Lo que se debe hacer en estos momentos es evitar que se hago daño y, una vez esté en calma, hablar con él y ofrecerle alternativas: 'no golpees la puerta porque te vas a lastimar, pero tal vez te ayude apretar fuertemente tu pelota de tela o tu peluche blandito'.

4. '¡Qué malo eres, ya has pegado de nuevo a tu hermana'! A la hora de intervenir en las riñas de hermanos hay que procurar ser imparcial, dejarles que se expliquen y no poner ningún tipo de etiqueta que les hagan sentirse apartados o menospreciados.
5. 'Siempre te enfadas, esto no puede seguir así'. Como decíamos antes, el que los hijos aprendan a controlar sus emociones es un proceso que lleva su tiempo y que requiere de la paciencia y el apoyo de los padres. Si en lugar de hacerles sentir culpables les hacemos ver que estamos a su lado y además les damos estrategias y recursos conseguiremos mejores resultados.
6. 'No me gusta nada que te enfades'. Transforma esta frase en un mensaje positivo y verás qué efecto tan bueno tiene: 'Te entiendo, ¿quieres que te ayude a buscar una solución?'

Tranquila, respira hondo y pausado, tu hijo solo necesita un poco de tiempo para aprender a controlar sus emociones.

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