El perfeccionismo en los niños. Hijos demasiado perfeccionistas

El perfeccionismo en los niños no es un problema. Los padres solo deben empezar a preocuparse cuando esta conducta comienza a afectar los hábitos familiares y al aprendizaje de los niños. Los niños perfeccionistas no nacen, se hacen. Te contamos las posibles causas de este comportamiento así como las señales que indican que tu hijo es demasiado perfeccionista. También te damos pautas para abordar esta conducta y ayudar a que tu hijo se libere del deseo casi colérico de controlar y hacer con que todo sea perfecto.

Rasgos positivos y negativos de los niños perfeccionistas

Un niño perfeccionista puede presentar los siguientes rasgos positivos:

• Temperamento ardiente, activo y práctico en sus ejecuciones. Para él la vida es estar en el ahora
• Una voluntad fuerte lo que permite sentirse independiente y autosuficiente
• Alto rendimiento escolar y en actividades extracurriculares
• Buena organización y planificación de sus tareas, habilidades positivas para muchas áreas de su vida
• Tendencia a ser comprometidos y a tomarse en serio las responsabilidades y decisiones. Pocas veces vacila ante la presión de los demás, sino que construye posiciones definidas frente a las diversas situaciones
• No necesita motivación para cumplir con lo que tiene que hacer
• Mentalidad concreta y eficaz para cumplir sus propósitos

Como hemos dicho anteriormente, el perfeccionismo en niños no es malo, solo genera preocupación cuando es demasiado. En este caso, el niño puede presentar rasgos negativos por lo que se debe tener precaución cuando:

• Cuando el niño presenta debilidad en sus emociones
• Cuando el niño presenta estrés y ansiedad. Es vital asegurarse de que el perfeccionismo no lleve el niño a niveles poco saludables
• Cuando el niño, para cumplir con sus propósitos, no considere ni perciba las necesidades de los demás
• Cuando el niño presenta agotamiento y no consigue cumplir con sus tareas
• Cuando el niño es demasiado detallista, autoexigente y autocrítico

Cómo se hace un niño perfeccionista. Origen del perfeccionismo

Los niños no nacen perfeccionistas, esta conducta es fruto de modelos educativos favorecedores del perfeccionismo. Esta conducta es aprendida desde la más temprana edad, en distintas etapas de la crianza de los hijos, y muchas veces sin darse cuenta. Te contamos algunas posibles causas de esta conducta en los niños:

- Padres hiperexigentes pueden crear a niños perfeccionistas, a niños que no quieren decepcionar ni contrariar los deseos y las órdenes de sus padres. Son padres o maestros con altas expectativas sobre el niño.

- Demasiados elogios, reconocimientos y premios que reciben los niños por hacer las cosas bien. Padres y cuidadores transmiten a esos niños que sólo estarán contentos cuando ellos hagan las cosas a la perfección.

- Un entorno escolar demasiado competitivo y exigente también puede fomentar el perfeccionismo en los niños.

- Hay que considerar, aparte de todo, que algunos niños tienen una predisposición natural hacia al detalle y son muy meticulosos en todo.

- Los niños pueden imitar a adultos o hermanos mayores que tengan una conducta y una personalidad perfeccionista.

7 pautas de estudio para niños con comportamiento perfeccionista

Cada niño tiene su propia personalidad, y por lo tanto, una forma diferente de abordar los deberes, los trabajos de la escuela y el estudio frente a una asignatura. ¿Cómo definirías a tu hijo? Si es una persona perfeccionista, es decir, con un temperamento colérico y una persona que desea dominarlo todo y que no exista ningún viento o polvo que se mueva sin que se sepa es un costo muy grande, ¡este es su mejor método de estudio!

Las estrategias de estudio que les podamos entregar deben ser totalmente semejantes a su temperamento, porque de esa forma se permiten reconocerse y poder formarse desde un camino más propio y personal. Te proponemos algunas estrategias o técnicas de estudio  que deben desarrollarse para aquellos niños que presentan estos rasgos:

1. Elaborar una planificación de su propio horario de estudio
Por tener habilidades de gestión y de propósitos altos, el poder generar todo un horario.

2. Generar objetivos tanto principales como específicos para cada semana
Esta gestión debe también proyectarse al momento de generar un plan al momento de trabajar con una asignatura en específico.

3. Elaborar mapas conceptuales y visuales
Dado que son un esquema ordenado y de fácil manejo para una estructura de personalidad que busca el orden y el manejo de todos los elementos.

Cómo planificar las tareas de los niños perfeccionistas para que no se estresen

4. Ordenar cronológicamente el contendido
Los temperamentos perfeccionistas requieren una estructura y un sentido de todo su trabajo. Por lo mismo, funciona tener un plan de la asignatura y cómo se ha desarrollado la materia dentro del tiempo que cubre la evaluación.

5. Elaborar resúmenes planificados
Los coléricos, si desean elaborar resúmenes, les es fácil planificar estratégicamente estos mismos. Me explico: si se tiene como evaluación un libro de diez páginas para cinco días, planificar la elaboración proponiéndose crear una síntesis de tres páginas cada día, dejando el último día para releer el mismo resumen.

6. Crear preguntas a partir de lo leído
Los niños perfeccionistas, como son capaces de tener una mente estratégica, son capaces de pensar que se puede evaluar. Por lo mismo, diseñar qué tipo de preguntas me pueden realizar es una estrategia viable. Te permite enfocar y dominar lo central del contenido.

7. Diseñar una rutina para sus momentos de trabajo
Si bien es algo muy básico, es fundamental para este tipo de temperamento. Los perfeccionistas necesitan estructura, por lo mismo, es necesario crearles todo un sistema para que ellos sientan que están dominando la situación.

Como ven, es importante siempre adaptar las diferentes estrategias según nuestra propia personalidad. Existen otras más, por lo que siempre es necesario revisarlas y equipararlas con nuestra propia forma de ser. Que sea nuestra pasión investigadora la que nos permite descubrirnos tanto nosotros mismos como también nuestras formas de actuar.

Y cuáles las dificultades para educar un niño perfeccionista. Cuáles las desventajas

Problemas que puede provocar el perfeccionismo en los niños

Por lo general, no hay problemas para educar a un niño con temperamento perfeccionista. Sin embargo, dependiendo de cómo sean, su educación puede ser un desafío para los padres y maestros, ya que los niños con esta conducta pueden presentar:

• Miedo al fracaso y frustraciones
• Autoestima frágil
• Evitación de tareas o procrastinación
• Falta de confianza en los demás lo que puede dificultar actividades escolares en grupo
• Poca flexibilidad frente a las situaciones que no cumplen con sus exigencias
• Demasiada exigencia con todo
• Relaciones tensas con padres y profesores
• Desgaste emocional

5 consejos para educar a un niño con conducta perfeccionista

Es importante ofrecer un ambiente en que el niño pueda aprender a gestionar su perfeccionismo de forma sana y segura. El apoyo de los padres, maestros, y psicólogos (cuando sea necesario), es necesario, como también algunas pautas que te comentamos a seguir:

1. Promueve la autoconfianza en los niños
2. Enseña a los niños a que podemos aprender de los errores
3. Ayuda a los niños a crear metas cortas y sencillas, cada día
4. Desarrolla actividades que exijan creatividad en los niños. Dibujos, pinturas, canto, baile, etc.
5. Enseña habilidades para que los niños puedan gestionar su frustración y ansiedad

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