El hermano de Claudio - Cuento para niños sobre cómo aceptar su cuerpo

Te traemos 'El hermano de Claudio', un cuento para niños sobre cómo aceptar su cuerpo, con el que podrás explicar a tu hijo la percepción del cuerpo humano que muchas veces tenemos de manera errónea. Así, podrás decirle que pueden existir distintos cuerpos y que la clave es aceptar su forma tal y como es. ¿Quieres leer más? ¡Te invitamos a que este cuento corto sea tu aliado!

Cuento infantil sobre aceptar el cuerpo humano - El hermano de Claudio

En el colegio estaban estudiando el cuerpo humano. Ya habían dado el sistema circulatorio, el respiratorio, el sistema nervioso, el digestivo, el urinario, el aparato excretor y el reproductor.

Cuánto más aprendía, Claudio más se admiraba de la perfección de su cuerpo. Ese día escuchaba con admiración a su profesor hablar de los huesos y los músculos.

Unos días después, en el parque al que acostumbraban ir a jugar, escuchó hablar a dos de sus mejores amigas mientras montaban en bicicleta.

- Tengo las piernas gordas y fuertes, ¡no me gustan! - dijo Elena sin dejar de pedalear.

- Yo tengo anchas las caderas, ¡nada me sienta bien! - respondió Clara con disgusto pedaleando a su lado.

Claudio frenó de golpe su bicicleta, las miró detenidamente, de arriba abajo primero, de abajo arriba después. Pensó que sus amigas no tenían ni idea de lo afortunadas que eran.

- ¿Imagináis vuestras caderas, fémures, rodillas, tibias y peronés, sanos y fuertes, sujetando vuestro cuerpo? Yo creo que tenéis mucha suerte - dijo cuando ellas se detuvieron para ir a beber agua.

Las niñas lo miraron fijamente a los ojos pensando en las palabras que acababan de escuchar, pero no dijeron nada.

Al día siguiente, a la hora del recreo, su amigo Fernando a la vez que le devolvía el balón de una fuerte patada, le dijo:

- Mis piernas son muy delgadas. Me da vergüenza ponerme el pantalón corto. Se ríen de mí.

Claudio lo miró detenidamente, de arriba abajo primero, de abajo arriba después. Pensó que su amigo Fernando no tenía ni idea de lo afortunado que era.

- ¿Imaginas tus músculos isquiotibiales, aductores, cuádriceps, gemelos y sóleos, fuertes y sanos sujetando tu esqueleto? ¡Tienes mucha suerte! - le dijo cuando se sentaron a tomar el bocadillo.

Fernando lo miró fijamente a los ojos pensando en las palabras que acababa de escuchar, pero no dijo nada.

Claudio se fue pensativo a la cama sin entender que sus amigos estuvieran a disgusto teniendo un cuerpo tan perfecto. También sus amigos se fueron a dormir pensando en las palabras de Claudio.

Al mes siguiente Claudio invitó a Elena, Clara y a Fernando, entre otros, a su cumpleaños. Los esperaba en su casa el viernes por la tarde.

Les abrió la puerta un chico sentado en una silla de ruedas al que faltaban las piernas. Con una gran sonrisa los invitó a pasar al interior. Era Germán, el hermano de Claudio.

Elena y Clara se miraron consternadas. Fernando, afligido, miró a su amigo Claudio.

- ¿Un refresco? - les ofreció Claudio a sus amigos contento al verlos allí. Realmente eran unos afortunados.

Preguntas de comprensión lectora sobre el cuento corto para niños

A continuación te dejamos estas preguntas de comprensión lectora para que tu pequeño y tú repasen nuevamente el relato y puedan responderlas:

1. ¿Qué sistemas del cuerpo ya habían estudiado Claudio y sus compañeros?
2. ¿Cómo reaccionó Claudio por las quejas de Elena y Clara acerca de sus cuerpos?
3. ¿Cómo describieron Elena y Clara sus cuerpos?
4. ¿Cuál fue la respuesta de Claudio cuando Fernando habló de sus piernas delgadas?
5. ¿Por qué Claudio consideraba afortunados a sus amigos?
6. ¿Cómo reaccionaron los amigos de Claudio a sus palabras sobre el cuerpo humano?
7. ¿Qué sucedió en la fiesta de cumpleaños de Claudio?
8. ¿Quién les abrió la puerta a los amigos de Claudio?
9. ¿Cómo cambiaron Elena, Clara y Fernando después de conocer a Germán?

Importancia de aceptar el cuerpo humano tal como es explicado a los niños

Gracias al cuento 'El Hermano de Claudio' aprendemos una lección valiosa sobre la aceptación del cuerpo humano tal y como es. Con frecuencia, los niños y hasta los adultos podemos caer en la trampa de compararnos con los demás y sentirnos insatisfechos con nuestros propios cuerpos, sin apreciar plenamente las increíbles funciones y habilidades que realmente tenemos

Aceptar nuestro cuerpo implica comprender y valorar su complejidad y funcionalidad, más allá de su apariencia externa. Es entender que cada cuerpo es una increíble máquina biológica que nos permite movernos, sentir y pensar. En lugar de centrarnos en lo que percibimos como imperfecciones, deberíamos celebrar la salud y todo lo que nuestros cuerpos pueden hacer.

Además, hay que recordar que cada cuerpo es único y se desarrolla a su propio ritmo, mucho más durante la infancia y la adolescencia. Por tanto, es esencial fomentar una imagen corporal positiva desde edades tempranas, enseñando a los niños a valorar y cuidar siempre sus cuerpos, en lugar de buscar una 'perfección' que de verdad no existe.

Finalmente, lograr la aceptación de nuestro cuerpo tal como es, también promovemos la empatía y la comprensión hacia los demás, ayudando a los pequeños a entender que todos somos diferentes y eso es normal y bastante saludable. Cada cuerpo tiene su propia historia, fortalezas y desafíos, y cada una de esas historias merecen ser respetadas y celebradas.

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