El uso excesivo del celular afecta al cerebro y relaciones de los niños

Vivimos en una era digital y es algo que no podemos cuestionar. Nuestros hijos tienen acceso a las nuevas tecnologías desde que son muy pequeños y, por ello, los padres debemos educarles para que hagan un uso responsable de las pantallas. Y es que se ha demostrado que un uso excesivo del celular, tablet, computadora, etc. acaban afectan al cerebro de los niños, pero también a sus interacciones y relaciones sociales.

¿El uso excesivo de las pantallas daña el cerebro de los niños?

Las pantallas y las nuevas tecnologías han representado un cambio completo en la población global, ya que han facilitado nuestras vidas en gran medida. Y, por ello, pensamos que tendrá el mismo efecto positivo en los niños (además de que les sirven de entretenimiento). Pero ¿qué pasa a largo plazo?, ¿les afecta a nivel cerebral?

Recientemente se han hecho múltiples estudios, con apoyo de pruebas médicas e imágenes de resonancia magnética para comprobar el daño cerebral infantil por exposición a las pantallas digitales. Trayendo como resultados una especie de agotamiento mental, en donde el cerebro se sobreexige para adaptarse al nuevo entorno digital en lugar de trabajar con la interacción social como está acostumbrado.

Lo cual conlleva a un empobrecimiento del lenguaje, problemas de atención y alteraciones del sueño, como el caso del sueño fragmentado en edades muy tempranas.

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El abuso del celular y tablet afecta las relaciones sociales infantiles

Muchos de estos estudios han arrojado resultados inquietantes sobre una influencia negativa en el desempeño educativo infantil ante el exceso de celular, PC, tablet, es decir, el abuso de las pantallas, en general. En este sentido, se plantea la posibilidad de reducir el uso de aparatos digitales como herramientas en las aulas. Esto, debido a que con estos estudios, se refuerza la noción de que los niños aprenden mejor gracias a la interacción socia con sus maestros y compañeros.

Vamos a fijarnos ahora en un estudio realizado por Hannah Robidoux, Erin Ellington y Joy Lauerer, en Estados Unidos sobre el impacto del tiempo que los niños pasan en las pantallas con respecto a sus estrategias de crianza. Sus conclusiones mostraron que, efectivamente, hay una correlación entre el abuso del tiempo pasado con el celular y demás dispositivos y algunos problemas de índole social, afectivo, educacional, cognitivo y de salud general en los niños.

El mismo hace un llamado de atención a los padres y educadores a tener un uso responsable ante la exposición de los niños a las pantallas digitales en diversos ámbitos de desarrollo. Nos invita a reflexionar sobre cuántas horas permitimos que los niños estén con el móvil o la tableta, pero también sobre cuál es el ejemplo de mesura tecnológica que nosotros les mostramos.

¿Cuándo se considera que los niños están abusando del móvil?

Evitar la exposición temprana a las pantallas digitales es la clave en este aspecto. Expertos recomiendan retrasar el uso de los niños a las pantallas hasta los 2 o 3 años de edad, haciendo referencia a no tener ningún tipo de contacto con dispositivos (incluidos el celular, la tableta, la televisión, etc.). Luego de esto, el tiempo que pasan en las pantallas debe ser corto y siempre supervisado por los padres.

Esto no solo sirve para proteger el desarrollo cognitivo de los bebés, sino también porque cuanto más tiempo los niños dedican a estar pegados al móvil o videoconsola, menos tiempo o interés tienen en generar interacciones sociales. No solo para pasar tiempo con sus amigos, sino con su familia e incluso con sus propios padres y hermanos.

Otra consecuencia muy negativa que podemos observar por el uso excesivo del celular es que los niños dejan de pasar tiempo al aire libre, por ende no tienen una activación física adecuada, ni reciben los beneficios de estar en contacto con la naturaleza (que les ayuda a tener una buena salud, a pasarlo bien, a desarrollar algunas importantes habilidades, a comprender cómo funciona nuestro planeta...).

Exceso de pantallas en casa por parte de los padres

Un aspecto a recalcar relacionado con el uso excesivo del celular o tablet por parte de los niños es el tiempo que los padres o hermanos mayores se exponen a estos dispositivos. Y es que esto también influye en las malas interacciones sociales de los más pequeños, ¿de qué manera?

Si los padres o hermanos están sumergidos en sus teléfonos móviles, computadoras o televisores, están entorpeciendo el tiempo de calidad e interacción que deben tener con los niños.

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En conclusión, se trata más de un tema de concientización y responsabilidad ante el uso del celular que permitimos a los niños pequeños y el que hacemos nosotros mismos. Pero sobre todo, debemos hacer una reflexión sobre la prioridad que damos a las pantallas sobre la interacción social.

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