Miedo a parir con mascarilla. La triste realidad para las embarazadas

Durante este último año, el coronavirus ha puesto patas arriba nuestras vidas: la forma de relacionarnos, de saludarnos, incluso de vestirnos, haciendo que la mascarilla sea un indispensable en nuestro día a día. Nadie (solo casos excepcionales) puede salir de casa sin ella e, incluso, nadie puede entrar en un sitio público sin ella ni acudir al médico sin una puesta. De cara al momento del nacimiento de nuestro bebé, el tapabocas también nos acompaña y cada vez son más las mujeres embarazadas que sienten miedo a parir con mascarilla. 

Dar a luz a tu bebé en tiempo de coronavirus

¿Quién nos iba a decir hace tan solo un año que antes de ingresar en un hospital para recibir a nuestro bebé nos tendrían primero que meter un palito por la nariz y por la boca para ver si tenemos un virus? ¿Y que si tenemos ese virus la persona que nos asiste y acompaña durante el parto tendría que estar vestida (bueno, mejor dicho, disfrazada) de tal manera que casi no le veríamos ni el blanco de los ojos?

Todos los profesionales sanitarios teníamos mucho miedo a no saber a qué nos estábamos enfrentando exactamente. Pero si hablamos del personal sanitario de la maternidad, el hecho de no saber cómo el virus podía interactuar con la mujer gestante y el recién nacido nos ponía muy nerviosos.  

Así, el hecho de no saber cómo funcionaba este virus (como por ejemplo cuáles eran las vías de contagio), qué repercusiones podía tener en la mujer gestante, en el recién nacido o en la lactancia materna hicieron que al principio de la pandemia muchas mamás parieran solas, se les practicara una cesárea fruto del desconocimiento e, incluso, que se les separara de su recién nacido.

Gracias al avance de la información en materia del coronavirus, estas prácticas han quedado delegadas en un segundo plano, y a día de hoy nos entristecemos cuando escuchamos los testimonios de las madres que lo han sufrido en primera mano. Dentro de poco pasará lo mismo con las mascarillas, nos llevaremos las manos a la cabeza al recordar que las mamás parían con ellas puestas, pero de momento la realidad es otra, y nos tenemos que adaptar.

Miedo y angustia de las embarazadas ante un parto con mascarilla

Son muchas las mamás que cuando vienen a consulta y ya se acerca su fecha probable de parto (en la semana 40 de embarazo), lo primero que me dicen es que les da mucho miedo parir con mascarilla, ya que les preocupa enormemente no poder realizar bien las respiraciones, tan importantes en el momento del parto. Les produce sensación de agobio y de angustia.

A día de hoy es necesario parir con mascarilla, ya que es una medida de prevención para el personal sanitario que atiende el parto; no obstante estoy esperanzada, porque con la vacunación contra la COVID 19, dentro de poco las futuras mamás puedan recibir a su bebé sin ella.

Tampoco entienden por qué si se les ha realizado una PCR y el resultado ha dado negativo por qué no se pueden retirar la mascarilla en el momento de los pujos, si efectivamente tienen la PCR para coronavirus negativa.

Siempre les intento hacer entender que el hecho de que la PCR o test de antígenos sea negativo en un momento concreto, no significa que no pueda desarrollar la enfermedad. Puede darse el caso de que la PCR dé un falso negativo, es decir, que no se detecte el virus y que realmente si lo tengas, o que la paciente se infecte a posteriori y no lo detectemos en la PCR. Ojalá fuera tan sencillo como hacer esta prueba y desentendernos de la mascarilla en el momento del parto, pero de momento no es así.

De momento, solo de momento, el coronavirus ha venido para quedarse, y con ello las medidas para evitar su propagación. La mascarilla, la distancia social y el gel hidroalcohólico formarán parte de nuestro día a día, pero poco a poco, de la mano de la vacunación, el tapabocas se podrá ir quitando y las futuras mamás podrán parir sin ella.

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