Juegos y actividades para mejorar la memoria de los niños por edades

Los niños suelen tener muy buena memoria, pero a menudo tienen dificultades para aprovecharla. Es lógico. Como con todo, hay que aprender a utilizar las capacidades. Te enseñamos una serie de juegos y actividades para mejorar la memoria de los niños por edades. Verás cómo con estos consejos le costará menos estudiar y recordar lo que estudió en los exámenes.

Actividades y ejercicios para fortalecer la memoria según la edad de tu hijo

A continuación, te decimos qué puedes hacer con tus hijos para desarrollar su memoria. Lo hemos dividido por edades, de los 6 a los 12 años o más, notarás que se pueden hacer muchas cosas para que su mente retenga de manera efectiva la información.

Fortalecer la memoria jugando, para niños de 6 a 11 años  

A esta edad, los niños aprenden a través del juego, la repetición y la observación visual. Su memoria a corto plazo está en desarrollo, por lo que las actividades deben ser breves y con refuerzos positivos inmediatos, por ejemplo:

• Encuentra el par. Es el clásico juego de memoria con tarjetas ilustradas. Hazlo con dibujos de animales, frutas o dibujos animados.
• Canciones con gestos. Canten algunas canciones acompañadas con movimientos o coreografías, esto refuerza la memoria auditiva y motriz.
• Secuencia de sonidos. Aquí, pueden aplaudir o tocar instrumentos, pero siguiendo patrones rítmicos que el niño debe repetir.
• Recuerden historias cortas. Lean cuentos breves y al finalizar la lectura, pide que repitan el orden de los personajes o los lugares donde ocurre la acción.
• Rompecabezas simples. Los puzzles sencillos fortalecen la memoria visual y la concentración. Comienza por uno de pocas piezas.

Niños de 9 a 11 años - ¿Cómo desarrollar estrategias de memoria?

Entre los 9 y los 11 años, los niños ya pueden aplicar técnicas un poco más elaboradas, como asociar ideas o usar reglas mnemotécnicas, ya que su capacidad de atención (y concentración) aumenta. Realicen:

• Historias encadenadas. Creen una historia donde cada frase vaya incluyendo una palabra que deben memorizar y repetirla al finalizar..
• Mapa mental de colores. Utilicen marcadores para destacar algunas palabras clave o las ideas principales. Al resaltarlas, las recordarán más fácil.
• Palabras secretas. Inventen frases o acrónimos para recordar listas importantes (como planetas o capitales de su país o del mundo).
• 'Simón dice'. Este juego clásico refuerza la memoria auditiva y la atención.
• Lectura con repaso. Después de leer un párrafo, pide a tu hijo que explique con sus propias palabras de qué va la lectura.

Tips para consolidar la memoria a largo plazo en niños de 12 años

A partir de los 12 años en adelante, los niños ya pueden reflexionar acerca de su propio proceso de aprendizaje, identificar qué técnicas funcionan mejor y aplicar sus propios métodos de estudio, como:

• Resumen y subrayado. Deben leer a conciencia los textos para poder destacar lo esencial a través de los colores.
• Repetición espaciada. Repasar la información por intervalos (por ejemplo, al día siguiente y a la semana), es muy útil para la memoria.
• Juegos de lógica y estrategia. Opten por juegos específicos como ajedrez, sudoku o crucigramas, que estimulan la memoria de trabajo.
• Aplicaciones educativas. En el mundo de la tecnología, existen apps con retos de memoria o ejercicios cognitivos (como Lumosity o Elevate).
• Dictados visuales. Haz varias listas de distintos temas. Luego, haz que tu hijo observe una lista de palabras o números para escribirla de memoria después.

¿Cómo se puede ejercitar la memoria de los niños en casa o la escuela?

La memoria infantil se entrena igual que un músculo: con constancia y práctica. En casa o en el cole, se puede estimular de forma natural con hábitos saludables y juegos para la mente. Establecer rutinas regulares de descanso, estudio y alimentación es el primer paso para fortalecer la memoria. Un niño que duerme bien retiene mejor la información y se concentra más durante el día. La falta de sueño, en cambio, provoca distracción y olvidos frecuentes.

Además, hay que alternar periodos de concentración con descansos activos. El cerebro infantil no puede sostener la atención por tiempo seguido, por lo que hacer pausas de cinco o diez minutos entre actividades permite 'reiniciar' su mente. En el aula, los maestros pueden intercalar dinámicas de movimiento, proponer estiramientos o cantar una canción entre todos.

Otro aspecto esencial es evitar el multitasking y reducir las distracciones visuales o sonoras. Si el niño estudia con el televisor encendido, el móvil cerca o usualmente hay ruidos constantes, su cerebro reparte la atención entre demasiados estímulos. Mejor crea un ambiente que sea tranquilo, con buena iluminación, sin interrupciones y con materiales de estudio organizados.

Por último, las causas comunes que pueden afectar la memoria en los niños son: la falta de sueño, una mala alimentación o deficiencias de vitaminas del grupo B, la falta de concentración por exceso de pantallas, el estrés escolar y el TDAH. También influye el aburrimiento: cuando el niño no encuentra sentido al aprendizaje, el cerebro retiene menos información.

Algunos trucos extras con los que puedes enseñar a memorizar a tu hijo

Finalmente, cerramos con estos trucos extra con los que tu hijo aprenderá a memorizar de una manera efectiva:

• Utiliza imágenes
  La visualización es uno de los factores claves a la hora de recordar algo. Usa imágenes para explicar algo complicado, tu hijo y lo recordará.
• La repetición
  Es un pilar básico en la educación en países como Japón. ¿Conoces el método Kumon? Consiste en repetir una y otra vez las operaciones de matemáticas hasta que el niño es capaz de hacerlas de forma mecánica. La repetición activa la memoria. Por eso, son buenos otros recursos como las poesías cortas con rima o las canciones, que los niños repiten una y otra vez.
• Relacionar las ideas
  La interconexión de los temas es fundamental. No sirve de nada retener en la memoria si el niño no es capaz de conectar unos temas con otros. La conexión ayuda al niño a memorizar. Son muy útiles, por ejemplo, los esquemas, que activan a la vez el campo visual y el de la interconexión.  
• Las metáforas
  Otra de las herramientas que ayudan a memorizar es un recurso literario, el de las metáforas. Una palabra que quiere llevarnos a una idea es muy útil para ayudar al niño a recordar de forma simple una idea más compleja.
• Frases, canciones y siglas
  Inventar una frase para recordar una palabra puede ayudar a memorizar. Por ejemplo: 'Me llevé la 'valise' (pronunciado 'Valís') para ir a París', sería una forma de recordar cómo se dice maleta en francés. También se pueden usar siglas y por qué no... ¡una canción!
• Personalizar
  Porque muchas veces es difícil para un niño entender las propiedades de las piedras calizas o de las distintas formas del agua... puede ser muy útil animar las cosas y darles características humanas. Por ejemplo, estudiar el diamante como alguien muy, muy fuerte al que nadie puede hacer ni un rasguño... 
• Cuéntaselo
  No es lo mismo leer algo e intentar memorizarlo que si te cuentan lo que acabas de leer como si fuera una historia... a ser posible, interesante. Trata de contarle lo que acaba de leer e intenta hacerlo entretenido. Tu hijo lo recordará mucho mejor. 

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