Las flechas del guerrero. Cuento sobre la paz

Cierto día un guerrero encontró unas flechas mágicas y las guardó. Lee este cuento a tus hijos y descubre con ellos en qué ocasión especial el guerrero las utilizó. Este cuento de Las flechas del guerrero, nos habla de la Paz y de la NO violencia y la NO guerra. Un cuento que enseñará a los niños valores como la paz, la conciliación para que, en definitiva, vivamos en un mundo más hermoso y pacífico.

Cuento sobre la paz para niños - Las flechas del guerrero 

De todos los guerreros al servicio del malvado Morlán, Jero era el más fiero y el más cruel. Sus ojos descubrían hasta los enemigos más cautos, y su arco y sus flechas se encargaban de ejecutarlos.

Cierto día, saqueando un gran palacio, el guerrero encontró unas flechas rápidas y brillantes que habían pertenecido a la princesa del lugar, y no dudó en guardarlas para alguna ocasión especial.

En cuanto aquellas flechas se unieron al resto de armas de Jero, y conocieron su terrible crueldad, protestaron y se lamentaron amargamente. Ellas, acostumbradas a los juegos de la princesa, no estaban dispuestas a matar a nadie.

¡No hay nada que hacer! - dijeron las demás flechas -. Os tocará eliminar a algún pobre viajero, herir de muerte a un caballo o cualquier otra cosa, pero ni soñéis con volver a vuestra antigua vida...

Algo se nos ocurrirá - respondieron las recién llegadas.

Pero el arquero jamás se separaba de su arco y sus flechas, y éstas pudieron conocer de cerca la terrorífica vida de Jero. Tanto viajaron a su lado, que descubrieron la tristeza y la desgana en los ojos del guerrero, hasta comprender que aquel despiadado luchador jamás había visto otra cosa.

Pasado el tiempo, el arquero recibió la misión de eliminar a la hija del rey, y Jero pensó que aquella ocasión bien merecía gastar una de sus flechas. Se preparó como siempre: oculto entre las matas, sus ojos fijos en la víctima, el arco tenso, la flecha a punto, esperar el momento justo y .. ¡soltar!

Pero la flecha no atravesó el corazón de la bella joven. En su lugar, hizo un extraño, lento y majestuoso vuelo, y fue a clavarse junto a unos lirios de increíble belleza. Jero, extrañado, se acercó y recogió la atontada flecha. Pero al hacerlo, no pudo dejar de ver la delicadísima y bella flor, y sintió que nunca antes había visto nada tan hermoso...

Unos minutos después, volvía a mirar a su víctima, a cargar una nueva flecha y a tensar el arco. Pero nuevamente erró el tiro, y tras otro extraño vuelo, la flecha brillante fue a parar a un árbol, justo en un punto desde el que Jero pudo escuchar los más frescos y alegres cantos de un grupo de pajarillos...

Y así, una tras otra, las brillantes flechas fallaron sus tiros para ir mostrando al guerrero los pequeños detalles que llenan de belleza el mundo. Flecha a flecha, sus ojos y su mente de cazador se fueron transformando, hasta que la última flecha fue a parar a sólo unos metros de distancia de la joven, desde donde Jero pudo observar su belleza, la misma que él mismo estaba a punto de destruir.

Entonces el guerrero despertó de su pesadilla de muerte y destrucción, deseoso de cambiarla por un sueño de belleza y armonía. Y después de acabar con las maldades de Morlán, abandonó para siempre su vida de asesino y dedicó todo su esfuerzo a proteger la vida y todo cuanto merece la pena.

Sólo conservó el arco y sus flechas mágicas, las que siempre sabían mostrarle el mejor lugar al que dirigir la vista.

Preguntas para niños sobre el cuento Las flechas del guerrero

Tras la lectura de este cuento de Las flechas del guerrero, te sugerimos que hagas estas preguntas a tus hijos para estimular su comprensión lectora:

1. ¿Qué hacía el guerrero Jero?

2. ¿Cómo el guerrero consiguió las flechas mágicas?

3. ¿A quién el guerrero tenía que eliminar?

4. ¿Qué ocurrió con las flechas cuando el guerrero las utilizó?

5. ¿Qué pasó con el guerrero?

6. ¿Qué has aprendido con este cuento?

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Consejos para vivir la paz en la familia con los niños

La paz es un valor importante para cultivar en los momentos familiares. Cuando hay paz en el hogar, sentimos que los vínculos que tenemos con las personas con las que convivimos se vuelven más fuertes. Es como si todo fluyese de una manera muy natural y positiva. Con paz, podemos solucionar todas los problemas, superar todas las dificultades y vivir con plenitud. ¿Cómo se puede hacer esto? Te contamos algunos consejos:

1. La paz se educa con el ejemplo
Es importante que los padres sean los primeros en sembrar la paz en el hogar. Educar a los hijos con una conducta pacífica.

2. Enseñar a los niños a enfrentarse a los conflictos en paz
Los padres deben aprender (y enseñar a los niños) a solucionar los conflictos desde la comprensión, empatía y la paz. También es importante saber pedir perdón, y perdonar de corazón.

3. Usar palabras que transmitan paz a los niños
Fomentar el uso de las palabras mágicas, porque transmiten valores: por favor, gracias, perdón,...

4. Utilizar el juego para enseñar la paz a los niños
A través de los juegos se puede enseñar a los niños habilidades tan importantes como la capacidad para negociar, hacer acuerdos y escuchar a los demás.

5. Enseñar a los niños a hacer una botella de la calma
Los frascos o botes de la calma nos ayudan a tranquilizarnos y liberar nuestros pensamientos cuando la situación que nos rodea es agitada. Anima a los niños a hacer su propia botella mágica.

6. El diálogo es muy importante para cultivar la paz
Se puede organizar debates en casa con los niños sobre distintas temáticas. De esta forma también estaremos reforzando su pensamiento crítico.

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