6 trucos para ir a comprar con los niños sin que sea una pesadilla

Consejos para ir de compras en familia a una tienda, supermercado o centro comercial

Mariana Capurro, Psicóloga
En este artículo
  1. Qué tener en cuenta antes de ir a comprar con los niños
  2. Trucos para irse de compras con tus hijos al supermercado
  3. Beneficios de ir a la tienda o centro comercial con tus hijos

Ir de compras con los niños en algunos casos puede ser la excusa para un buen paseo o un momento para conectar con nuestros hijos. Pero, en otros casos, ir al supermercado o centro comercial en familia puede ser la peor de las pesadillas. A veces se puede evitar, pero otras muchas no. Por ello, te contamos qué puedes hacer para ir a comprar con los niños no resulte tan agotador.

Qué tener en cuenta antes de ir a comprar con los niños

Cuando vas a ir a comprar con los niños

Generalmente cuando asociamos el hecho de ir a comprar con algo tedioso es porque nuestros niños no tienen el comportamiento que esperamos que tengan. Reclaman nuestra atención, se alejan de nuestra mirada en grandes superficies o se enfadan reclamando la compra de algún juguete, algún artículo, o alguna golosina que no queremos darles. En primer lugar te cuento 3 ideas que debes tener en cuenta antes de salir de compras con tus hijos.

- Primero que todo tenemos que tener presente que para nosotros los padres es una necesidad, tenemos que ir a comprar alimentos y/o artículos porque los necesitamos por determinada cuestión. Sin embargo, para nuestros niños no lo es, por lo tanto el interés que les puede despertar es menor que a nosotros, y en consecuencia su predisposición y motivación, también lo serán.

- Por otra parte, en el caso de las grandes superficies o centros comerciales, nos encontramos ante un gran espacio lleno de estímulos, preparados estratégicamente para atraer. Los colores, el orden, los olores, la presentación en general... Todo ello está ideado para que nos atraigan y queramos consumir los productos.

Así que nuestros niños se encontrarán en un sitio muy amplio, lleno de elementos que le invitarán a tocarlos, cogerlos y quererlos. Los productos están expuestos en estanterías listos para que los podamos coger, al igual que en casa están los juguetes y los libros en nuestras estanterías preparados para el juego, así que según la edad, es posible que no entiendan que no pueden cogerlos y abrirlos.

- En esos espacios comerciales tan amplios compartidos con tanta gente, nos encontraremos con muchas personas que han tenido un buen día y responderán amables a nuestro encuentro con nuestros hijos. Sin embargo, muchas veces veremos a personas que van con mucha prisa, intentando avanzar rápido, sin ganas ni necesidad de sonreírse que están preocupados y ocupados solo por terminar rápido con las compras.

Por ello, es bueno saber que en tal caso, puede que nos crucemos con gente a la que le moleste que estemos por allí con los niños, y tener que esquivarlos para coger algún producto o soportar algún pisotón que les den despistados mirando todo lo que les rodea. Debemos saber que no es nada personal ni concreto hacia nuestra persona ni nuestros hijos, simplemente que no van a nuestro ritmo.

[Leer +: Se nos ha olvidado educar en la paciencia]

Trucos para irse de compras con tus hijos al supermercado

Las compras con los niños son una pesadilla

Ante este panorama, ir a comprar con los niños resulta agotador. Por ello, resulta conveniente tener en cuenta las siguientes pautas que nos ayudarán a prepararnos para la 'excursión' a la tienda, al supermercado o al centro comercial.

1. Hacer la lista de la compra antes de ir a la tienda
Te ayudará a no malgastar tiempo ni dinero. Es la mejor forma de organizar la compra para poder proveernos de lo que realmente necesitamos, y poder ir más concretamente a cada producto que queremos, ahorrándonos así la necesidad de perder tiempo leyendo, seleccionando, buscando y pensando qué llevar. Los niños agradecerán que la tarea sea más corta, pues se cansarán menos.

2. Bajar las expectativas
No esperes hacer la compra en tiempo récord y sin ningún altercado. Eso sería fantástico, pero debes pensar que si vas al supermercado con niños posiblemente tardes un poco más. Si no somos conscientes de ello nos enfadaremos, nos frustraremos y todo será más difícil.

3. Sitúa en el reloj la hora de la compra
Organiza, si puedes, ir a comprar en algún momento del día que no coincida con la hora de la siesta o con la hora de comer. Sabemos que si los niños tienen hambre y/o sueño todo es más difícil, porque necesitan primero cubrir esa necesidad.

4. Anticiparles a los niños qué iremos a hacer y a dónde vamos
Es una buena idea para que puedan ir mentalizándose. Si antes de salir de casa les explicamos que iremos a la frutería solo a comprar la fruta y después volveremos a casa, les estamos adelantando que no iremos a comprar juguetes también. De esta forma, además, podemos explicarles lo que necesitamos y/o esperamos de ellos mientras realizamos la actividad. Por ejemplo: 'necesito que me acompañes a comprar, en ese sitio hay mucha gente, y estaré más tranquila si te quedas a mi lado. Solo iremos a comprar lo de esta lista que he hecho, y no compraremos nada más'.

5. ¿Y si quieren algo que no quieres comprarles?
En ese caso lo que puedes hacer es: ponerte a su altura, hacerle el gesto con la mano como esperando a que devuelva a la estantería lo que ha cogido, mientras le explicas por qué no pueden llevarlo, y le cuentas qué es lo que sí podréis comprar. Es una forma de desviar su atención rápidamente a algo que sí podrá coger con sus manos y añadir al carro de la compra.

6. ¿Qué sí y qué no vas a comprarle?
Otro idea a tener en cuenta es la de meditar bien cuándo y qué vamos a consentirles como un pequeño capricho en la compra. No tiene nada de malo comprarles algún día algo que nos piden, siempre y cuando no sea la condición para que se comporten como esperamos. Si accedemos a comprarles aquello que nos piden, no es bueno que sea 'a cambio de...' porque de lo contrario les estaremos enseñando que siempre que se comporten de determinada manera, obtendrán algo a cambio, y las próximas veces que vayamos a comprar con ellos, pretenderán que volvamos a comprarles lo que nos piden.

[Leer +: Por qué no educar con premios]

Así que podemos comprarles algo que nos están pidiendo, si podemos y tenemos ganas, pero no siempre, para no habituarlos a ello. Y, en todo caso, explicarles por qué necesitamos que estén tranquilos y atiendan a lo que les pedimos en esa situación de ir de compras, sin necesidad de darles nada a cambio.

Beneficios de ir a la tienda o centro comercial con tus hijos

Ir a un centro comercial con tus hijos

Dado que ir de compras con los niños es pesado y agotador, algunos padres prefieren ir a los supermercados sin los niños. Puede ser una buena opción para algunas familias, sin embargo, debemos tener en cuenta que ir a comprar con tus hijos también tiene beneficios:

- Bien sabemos que hoy en día es difícil encontrar tiempo libre para compartir con los niños, y mucho más cuando no se trata de un solo niño, sino que hay más hermanos. Ir a comprar puede ser uno de esos momentos en los que aprovechamos para conectar exclusivamente con alguno de nuestros hijos, y hablar de ciertos temas más difíciles, que nos cuesta entablar cara a cara en el sillón de casa. Estamos solos, con la mirada y las manos distraídas en otras cuestiones, y si hay algo que necesitemos hablar que incomode mucho, podemos aprovechar la ocasión de ese momento compartido de compras para iniciar la charla.

- Pero eso no es todo, además cuando nuestros hijos son más pequeños podemos fomentar diferentes habilidades. Imaginémonos que le pedimos al niño determinado producto dentro del supermercado; pensemos en todos los aspectos que tiene que tener en cuenta para poder realizar esa acción. Primero tendrá que situarse, luego tendrá que localizar el producto, distinguirlo de otros y leer las etiquetas. Además de que les estamos haciendo saber que contamos con su ayuda y que nos es útil y necesaria, lo cual incide directamente sobre su autoestima.

- Ir de compras con los niños es un momento ideal para inculcar diferentes valores, y comenzar la educación alimentaria. Podemos hablarle de lo importante de comprar sin plásticos, de lo necesario de leer etiquetas y entenderlas, de lo importante de no consumir alimentos perjudiciales para la salud...

- Por otra parte, llevando a los niños a hacer la compra, ya les está involucrando en todo el proceso de la elaboración de los alimentos: ellos verán de dónde salen, cuánto valen, cómo vienen y hasta podrán elegirlos en algunos casos como, por ejemplo, con las frutas verduras. Esto es positivo a la hora de intentar que consuman alimentos más variados o que por lo general tienden a rechazar.

- Si luego llegamos a la caja y los niños nos quieren ayudar a pagar, estaremos ayudándoles a trabajar matemáticas, incluso podemos ir jugando mientras compramos, sumando los elementos que vamos adquiriendo, restando los que dejamos, etc.

Al ir a comprar con los niños, intenta tener presente esta última lista. Intenta hacer que sea una experiencia agradable y provechosa para ambos. Y sobre todo, recuerda que no hay ningún 'niño' de 20 años haciendo escándalos en el supermercado con sus padres. Esto es algo que dura unos pocos años y que, si te dotas de las mejores herramientas, no tiene por qué ser nada estresante en tu vida, sino que puede llegar a ser una experiencia de lo más agradable y productiva.

Puedes leer más artículos similares a 6 trucos para ir a comprar con los niños sin que sea una pesadilla, en la categoría de Conducta en Guiainfantil.com.

Publicado:
Actualizado: