Cuento corto del Ave María y Salve Regina para niños - Rezos a la Virgen

Gracias a este cuento corto del Ave María y Salve Regina para niños, los rezos a la Virgen que son más comunes podrán ser de fácil aprendizaje para tus hijos. En innumerables ocasiones las personas confunden ambas oraciones, sin embargo, son totalmente distintas. Es por eso que te diremos en qué consisten estas diferencias y el porqué son importantes de cara a la Primera Comunión.

Rezos a la Virgen - Cuento corto infantil acerca del Ave María y Salve Regina

Había una vez, en un pueblito lejano una niña llamada Ana. Aunque era muy pequeña, ella tenía una fe inmensa y un corazón lleno de amor por la Virgen María. ¡Amaba rezar novenas para ella! De hecho, le había pedido a su madre prepararse para la Primera Comunión, ya se sabía el Padre Nuestro y seguía con las demás oraciones. A ella le interesaban las dedicadas a la Virgen, por supuesto.

Un día, mientras repasaba el Credo con su abuela, ella le contó sobre dos hermosas oraciones dedicadas a la Virgen: el Ave María y el Salve Regina. Ana, muy emocionada, le pidió que le enseñara a rezarlas, aunque por un momento creyó que era la misma oración. Incluso se sentía confundida respecto a los nombres de ambas y le preguntó a su abuela si se trataba de una sola, pero con distinto nombre.

Para poder explicar el Ave María, la abuela llevó a Ana al jardín. Mientras miraban las flores, la abuela comenzó: 'Ave María, llena eres de gracia, el Señor es contigo'. Ana observó cómo el sol iluminaba las flores y siguiendo con las palabras, 'bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús', la abuela señaló un fruto maduro en un árbol, explicando cómo la Virgen fue bendecida con Jesús.

Finalmente, terminaron la oración: 'Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén'. Con ello Ana sintió una gran paz y meditó las palabras en su corazón. ¡Era una oración preciosa! Ahora tocaba el turno del Salve Regina, pero la abuela le dijo que sería al otro día y le entregó este papel:

Oración Salve Regina

Al día siguiente fueron a la iglesia para aprender el Salve Regina, por eso la abuela le había dado el papel. Llegando allá le pidió sacarlo y comenzaron a leer: 'Dios te salve, Reina y Madre, Madre de misericordia', comenzó la abuela. Continuó con 'vida, dulzura y esperanza nuestra', en ese momento Ana sintió cómo la presencia de la Virgen aportaba vida y dulzura a su corazón.

Así, continuaron con el resto de la oración y al finalizar con 'ruega por nosotros, santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén', Ana comprendió que la Virgen intercede por nosotros ante su hijo amado. Ahí comprendió que mientras una oración era para dar el anuncio de la llegada de Jesús, la otra era para pedir su intercesión.

Desde aquel día, Ana rezaba con fervor el Ave María y el Salve Regina cada mañana y cada noche. Comprendió también que el Ave María era el saludo a la Virgen y en cada frase de la oración, recordaba las palabras de su abuela sintiendo la presencia de la Virgen María. Ana aprendió que rezar no solo era repetir las palabras, sino también sentir en su corazón el amor de la Virgen como verdadera madre.

Y así, Ana compartió su aprendizaje, primero con sus hermanos y luego con sus amigos, enseñándoles a rezar estas oraciones de la misma manera que su abuela le había enseñado, ayudándoles a mantener viva su fe. Cada día que rezaban sentían una gran paz y amor, y así supieron que la Virgen María siempre estaba con ellos, cuidándolos y guiándolos en su camino.

Actividades de comprensión lectora sobre el cuento corto para niños

A continuación, te dejamos estas preguntas y actividades de comprensión lectora sobre el cuento corto, además de algunas sugerencias para reforzar la lectura:

1. ¿Cómo se llama la protagonista del cuento corto?
2. ¿Quién le enseñó a Ana las oraciones Ave María y Salve Regina?
3. ¿En qué lugar la abuela le enseñó a Ana la oración del Ave María?
4. ¿Con qué ejemplo explicó la abuela el significado de 'bendito es el fruto de tu vientre, Jesús'?
5. ¿A dónde llevaron la abuela a Ana para enseñarle el Salve Regina?
6. ¿Qué aprendió Ana sobre el acto de rezar?
7. ¿Qué hizo Ana después de aprender las oraciones?

Finalmente podría hacer un pequeño libro con las oraciones del Ave María y Salve Regina, integrando el Padre Nuestro y el Credo, pueden decorarlo con dibujos que representen partes de todas las oraciones. También puedes borrar algunas palabras del Salve Regina para jugar a completar las frases, incluso puedes revolver el orden y pedirle a tu hijo que lo ordene correctamente.

Diferencias básicas del Ave María y el Salve Regina explicadas a los niños

Te dejamos ambas oraciones para que puedas compararlas, mientras el Ave María trata de la encarnación y alegría por la llegada de Jesús, mediante el saludo que dio Santa Isabel ('bendita eres entre todas las mujeres') y reforzando con la petición de rogar por nosotros hasta el final, el Salve Regina habla de la intercesión de la madre de Dios ante él volviéndose abogada de nosotros en el cielo a pesar de que somos pecadores. Aquí ambos textos: 

Ave María

Dios te salve, María,
llena eres de gracia
el Señor es contigo.

Bendita eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Salve Regina

Dios te salve, Reina
y Madre, Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.

Dios te salve, a ti llamamos
los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos
y después de este destierro,
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

¡Oh, clemente, oh piadosa,
oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
para que seamos dignos de
alcanzar las divinas gracias
y promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

Distintos recursos educativos para que los niños aprendan las oraciones básicas

Gracias a estos recursos educativos tu hijo podrá aprender a rezar las oraciones básicas:

1. La oración de Jesús: Padre nuestro. Con distintos juegos y actividades tu hijo aprenderá la oración del Padre Nuestro, la más importante dentro de la catequesis de cara a la Primera Comunión de los niños.
2. Cómo rezar el Ave María. El Ave María es muy fácil de aprender gracias a distintos recursos educativos, a lo largo del curso del catecismo. Esta oración es emblemática en la misa de los domingos para agradecer a la Virgen María y darle su lugar como la madre de Dios.
3. Hora de rezar el Credo. El Credo es una de las oraciones más importantes dentro de la comunidad cristiana, porque es la profesión fe explícita en la misma y es de las básicas para cuando los pequeños toman el curso para la Primera Comunión.
4. Salve Regina, un himno a la Virgen. El Salve Regina es una oración que se conoce simplemente como Salve y a veces se confunde con el Ave María, sin embargo, este rezo es una súplica a la madre de Jesús para que interceda ante Dios por nosotros.
5. ¿Cómo es la oración del Gloria? Su nombre correcto es 'Gloria in excelsis Deo', pero se ha reducido hasta se simplemente El Gloria. Pocos saben que es un himno litúrgico que se canta durante las misas del Tiempo Ordinario y se elimina en la Cuaresma y Semana Santa. En ella se reconoce la grandeza del Creador.
6. Reza antes de dormir al Ángel de la Guarda. Casi siempre cuando los pequeños van a la cama, los papás suelen enseñar la oración al Ángel de la Guarda, nuestro guardián personal al que le pedimos su protección celestial que tanta falta nos hace a veces.

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