Cuento sobre la amabilidad. Daniel y las palabras mágicas

Los cuentos son fantásticas herramientas para educar en valores a los niños. Un ejemplo de esto es este cuento que te presentamos en esta ocasión: Daniel y las palabras mágicas. Un relato perfecto para hablar con tu hijo sobre la importancia del valor de la amabilidad en nuestras relaciones con los demás. Daniel, el protagonista de este cuento, es un mago de las palabras. Todo lo que dice tiene un efecto transformador. Descúbrelo con tus hijos. Se trata de un cuento escrito por Susanna Arjona Borrego.

Cuento sobre la amabilidad - Daniel y las palabras mágicas

Te presento a Daniel, el gran mago de las palabras. El abuelo de Daniel es muy aventurero y este año le ha enviado desde un país sin nombre, por su cumpleaños, un regalo muy extraño: una caja llena de letras brillantes.

En una carta, su abuelo le dice que esas letras forman palabras amables que, si las regalas a los demás, pueden conseguir que las personas hagan muchas cosas: hacer reír al que está triste, llorar de alegría, entender cuando no entendemos, abrir el corazón a los demás, enseñarnos a escuchar sin hablar.

Daniel juega muy contento en su habitación, monta y desmonta palabras sin cesar. Hay veces que las letras se unen solas para formar palabras fantásticas, imaginarias, y es que Daniel es mágico, es un mago de las palabras.

Lleva unos días preparando un regalo muy especial para aquellos que más quiere. Es muy divertido ver la cara de mamá cuando descubre por la mañana un buenos días, preciosa debajo de la almohada; o cuando papá encuentra en su coche un te quiero de color azul.

Sus palabras son amables y bonitas, cortas, largas, que suenan bien y hacen sentir bien:

- gracias
- te quiero
- buenos días
- por favor
- lo siento
- me gustas

Daniel sabe que las palabras son poderosas y a él le gusta jugar con ellas y ver la cara de felicidad de la gente cuando las oye. Sabe bien que las palabras amables son mágicas, son como llaves que te abren la puerta de los demás.

Porque si tú eres amable, todo y todos son amables contigo. Y Daniel te pregunta: ¿quieres intentarlo tú y ser un mago de las palabras amables? FIN

Preguntas de comprensión lectora sobre el cuento para niños

Utiliza este cuento para reflexionar con tu hijo sobre la importancia de valores esenciales como la amabilidad. Además, puedes mejorar su comprensión lectora con ayuda de estas preguntas:

- ¿Qué le regaló el abuelo a Daniel?

- ¿Qué había dentro de la caja?

- ¿Qué hacía Daniel con la caja misteriosa cada día?

- ¿Qué palabras podía formar la caja que hacían felices a los demás?

- ¿Qué has aprendido con este cuento?

- ¿Sabrías explicar qué es la amabilidad?

5 Consejos para impulsar la amabilidad en los hijos

¿Por qué es importante que los niños aprendan a ser amables? ¿Cómo se aprende el valor de la amabilidad? La amabilidad es un valor transformador, posee el poder de cambiar actitudes y hábitos para mejor. Ser amable consiste en mostrarnos corteses, afectuosos, educados, respetuosos hacia los demás.

Es un valor esencial para la convivencia con los demás, porque nos enseña a relacionarnos de manera positiva y satisfactoria, tanto en la familia, en la escuela, con los amigos y demás. Además, ser amables nos ayuda:

- a reducir tensiones y conflictos
- a que nos sintamos a gusto con nosotros mismos
- a que seamos más felices
- a que nuestra salud mejore
- a que nuestras relaciones con los demás sean más positivas

Por todo ello, Guiainfantil.com ha reunidos algunas claves importantes para inculcar la amabilidad en nuestros hijos:

1. Que los padres sean un ejemplo de amabilidad para los niños
Las palabras mágicas y amables deben empezar desde muy temprano en la comunicación de los padres hacia sus hijos, es decir, con su ejemplo. El niño que experimenta la cordialidad, el respeto y la cortesía dentro de casa, fácilmente seguirá este ejemplo y lo llevará para sus relaciones con los demás. Así que seamos amables con nuestros hijos.

2. Implanta la sonrisa al día a día de la familia
Debemos enseñar a los niños que sonreír es un acto que acerca a las personas. Nadie quiere estar al lado de una persona que está enfadada todo el tiempo. Que la sonrisa acompañe siempre cada actitud, sea de bondad, de agradecimento, o un simple saludo. Ejercitemos esta expresión que denota amabilidad.

3. Ejercita la solidaridad y la bondad en casa con los niños
Pequeñas actitudes buenas y solidarias pueden transformar un día gris en un día ensolarado. Ser bueno, capaz de hacer siempre algo por los demás, tiene un gran poder de incrementar la amabilidad.

4. Enseña a los niños a ponerse en el lugar del otro
Los niños deben experimentar la empatía no solo en casa como también en la escuela y entre sus amigos. Logramos ser amables cuando nos ponemos en el lugar del otro, cuando les contestamos de la forma con la que nos gustaría que contestasen a nosotros. Y así con todo.

5. Practica el pensamiento y las actitudes positivas
Si elegimos pensar y actuar positivamente en todo lo que hacemos, seguramente todo ocurrirá como lo deseamos. Ayudemos a nuestros hijos a enfocar sus estudios, el deporte que practiquen, etc., con una actitud positiva.

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