Cuando estoy muy enfadado. Poema corto para niños sobre la ira

Además de la poesía encontrarás actividades para trabajar las emociones con tus hijos

En este artículo
  1. Poema corto para explicar a los niños qué es la ira
  2. Actividades a partir de esta poesía infantil
  3. Cómo enseñar a los niños a gestionar y canalizar la ira
  4. Algunos cuentos infantiles sobre la ira y la rabia de los niños

Acompañar y ayudar a los niños a gestionar un momento de ira o enfado puede ser complicado. Con el poema corto que te proponemos, tus hijos aprenderán de identificar estas emociones, el primer paso para saber cómo canalizarlas. Tras leer la poesía 'Cuando estoy muy enfadado', te proponemos algunas actividades educativas que puedes hacer junto a los niños para reforzar su educación emocional.

Poema corto para explicar a los niños qué es la ira

Un poema corto para niños sobre la rabia e ira

Como enseguida podrás comprobar, este poema consiste en 3 estrofas. Cada una de ellas está formada por 4 versos. ¡Que la disfrutéis!

Algunas veces ocurre,
cuando estoy muy enfadado
mis ojos brillan de rabia,
los puños tengo apretados.

 Doy puñetazos al aire
y corro de lado a lado,
grito, lloro, pataleo,
cuando estoy muy enfadado.

No quiero ponerme así
porque asusto a los demás
y aprender a controlarme
he prometido a mamá.

 

Actividades a partir de esta poesía infantil

Ideas de actividades sobre la poesía

¿Os ha gustado la poesía? Es momento de trabajar todas las posibilidades que nos ofrece. A continuación te sugerimos algunos juegos y actividades para los niños. No dudes en adaptarlas a su edad y nivel de conocimientos.

1. Preguntas de comprensión lectora
La primera de las actividades que te proponemos consiste en trabajar la compresión lectora de tu hijo o hija. En caso de que no haya comprendido el sentido del poema o no recuerde algunas de las respuestas, podéis volver a leerlo.

  • ¿De qué emoción habla el niño de la poesía?
  • ¿Qué ocurre en el cuerpo del protagonista del poema cuando está enfadado?
  • ¿El niño del poema grita y llora cuando está enfadado?
  • ¿Qué ha prometido a su madre?

2. ¿Te acuerdas de...?
A través de este poema queremos que los niños reflexionen sobre la emoción de la ira o el enfado. Por eso, una vez que las han visto ejemplificadas en el poema, queremos que las lleven a su propia experiencia. De esta forma, te proponemos que charles y escuches lo que él o ella te tenga que decir. A continuación encontrarás algunas preguntas que te ayudarán a guiar esta conversación.

  • ¿Te acuerdas de alguna vez que te hayas sentido igual que el protagonista de la poesía?
  • ¿Qué sentiste en tu cuerpo?
  • ¿Qué hiciste?
  • ¿Qué otras cosas te hacen enfadar?

3. Memorizar y recitar la poesía
Pedirles a los niños que memoricen la poesía y la reciten sin leer, es un ejercicio muy buen para trabajar su memoria. Además, si les proponemos recitarla delante de otras personas, podremos ayudarles a enfrentarse al miedo escénico.

4. Poner música a los versos
Las canciones u obras musicales clásicas también hablan de las distintas emociones. Recopila varias melodías que transmitan sentimientos diferentes: alegría, tristeza, miedo, enfado... Y pídeles a los niños que escojan aquella que combine mejor con la poesía que habéis leído. Incluso, podéis utilizar los versos de este poema como letra para dicha canción.

5. Escribir una poesía de otra emoción
A los niños más mayores podemos proponerles que escriban una poesía similar a esta hablando de otra emoción. Déjales que sean ellos los que elijan la emoción de la que quieren hablar (quizá, su elección puede darnos pistas de cómo se sienten en este momento): la alegría, la tristeza, el asco, el miedo... Una vez que la han escrito, podemos animarles a recitarla delante de sus amigos o familiares.

6. Dibujar la poesía
Como último ejercicio, ¡no puede faltar el color! Ofrece a los niños folios y pinturas... y a dibujar el poema o aquello que os ha inspirado.

Cómo enseñar a los niños a gestionar y canalizar la ira

Enseñar a tus hijos a canalizar la ira

Los ataques de ira o rabia de los niños resultan desesperantes para los padres. Por eso, es conveniente tener en cuenta los siguientes consejos, tanto antes como en el momento en el que nuestros hijos estén rabiosos.

- Debemos tener claro que la ira no es una emoción negativa, ya que los niños pueden aprender mucho de ella (autocontrol, autorregulación, autoconocimiento...). Por lo tanto, no está mal sentirla y no podemos hacer sentir al niño que está haciendo algo mal al estar enfadado.

- Tenemos que enseñar a los niños que sentir enfado o ira a veces es completamente normal. De hecho, seguro que les ayuda saber que tú también te sientes así en ocasiones. Les puedes contar algún evento en el que te hayas enfadado: 'Yo también siento ira a veces. El otro día, cuando se me cayó el celular al suelo y se me rompió, sentí mucha rabia. Entiendo que tú también te sientas así...'

Como explica el informe 'Acerca de cómo tratar a un niño enfadado' del Departamento de Niños y Familia de Wisconsin, tan peligroso es dejar que la ira de los niños (o la nuestra) llegue a explotar como esconderla. Y es que, cuando toda esa ira que hemos ido acumulando llega a explotar, es más grande y ocurre sin un motivo aparente.

- Debemos reflexionar sobre el lenguaje con el que hablamos a los niños. Utilizar frases como 'No pasa nada' o 'Llorar por eso es una tontería' o 'Te estás comportando como un bebé' invalida las emociones de los niños. Es mejor mostrarles empatía.

- Es importante enseñar a los niños los signos que nuestro cuerpo nos envía cuando nos estamos empezando a enfadar. De esta forma, podrán identificar esta emoción desde un primer momento y, así, gestionarla antes de que se descontrole. Por ejemplo, cuando nos enfadamos, el corazón nos late más deprisa, tenemos más calor, se nos pone la cara roja...

- Enseñar técnicas de autocontrol a nuestros hijos como, por ejemplo, técnicas de relajación o respiración. Podemos enseñarles a los niños a respirar con calma cuando empiecen a darse cuenta de que se están enfadando. Esto le ayudará a autorregularse.

- Hay que enseñar a los niños que sentirse enfadado está permitido; tienen derecho a ello. Lo que no podemos aceptar es que peguen, insulten, chillen o rompan cosas de su alrededor.

Algunos cuentos infantiles sobre la ira y la rabia de los niños

Cuentos para niños sobre la emoción de la ira

Como seguro que ya sabes, los poemas, pero también los cuentos, son recursos educativos que nos ayudan a que los niños vean de una manera más clara el aprendizaje que le queremos procurar. Por ejemplo, son una ayuda para que los niños aprendan a identificar las distintas emociones. A continuación, te proponemos algunos cuentos infantiles que hablan sobre el enfado, la ira y la rabia.

Todos los cuentos incluyen actividades educativas con las que podemos hacer reflexionar a los pequeños sobre qué recursos tiene a su disposición para saber cómo actuar cuando se sienten de una determinada forma.

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