Test de embarazo casero del trigo y la cebada con un 70% de fiabilidad

La egipcia se considera una civilización misteriosa y avanzada para su época y la verdad es que no es para menos, porque dejaron un legado de sabiduría inmenso que aún hoy en día sorprende. Del Antiguo Egipcio procede el test de embarazo casero del trigo y la cebada con un 70 % de fiabilidad y es la prueba de embarazo más antigua que se conoce, ya que está escrita para la posteridad en el Papiro de Carlsberg y los Papiros de Berlín. ¿Quieres conocer de qué se trataba este método que puedes hacer en casa para saber si estás embarazada? En Guiainfantil.com te lo contamos paso a paso.

El test del trigo y la cebada para saber si estás embarazada y conocer el sexo del bebé

Los egipcios pensaban que la orina de una mujer encinta podía hacer germinar los granos de trigo y cebada. Las mujeres egipcias envolvían granos de cebada en un pañuelo y granos de trigo en otro y cada mañana orinaban sobre los mismos. Si las semillas germinaban significaba que estaban embarazadas; por el contrario, si no germinaban, significaba que no estaban esperando un bebé.

Además, si los que germinaban antes eran los granos de trigo, entonces la mujer no solo estaba embarazada, sino que se pensaba que tendría una niña. Si eran los granos de cebada los que germinaban con mayor celeridad, la mujer tendría un niño.

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¿Es fiable la prueba casera de embarazo del trigo y la cebada?

Curiosamente, es más fiable de lo que a priori podríamos imaginar. En 1963 un grupo de investigadores decidió comprobar si el test de embarazo casero del trigo y la cebada realmente funcionaba. ¡Y así fue! Comprobaron que los granos germinaron en la orina del 70% de las mujeres embarazadas que se sometieron al experimento. Por el contrario, ninguna semilla germinó en la orina de mujeres no embarazadas o de hombres.

Parece que esta prueba de embarazo de la antigüedad podría tener una fiabilidad bastante aceptable, considerando que es un método casero para saber si estás embarazada. Eso sí, si te animas a hacerla, no podemos asegurarte si habrá alguna diferencia entre la germinación de trigo y cebada, y si esto indique que es niña o niño, ya que en este aspecto parece que no se hicieron experimentos.

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La popular prueba casera del ajo del Antiguo Egipto para saber si una mujer era fértil

Los egipcios de la antigüedad se preocuparon mucho por la salud reproductiva de las mujeres. Ser fértil y poder concebir era un indicativo de felicidad en el matrimonio, ya que la infertilidad podía ser motivo justificado de divorcio. Los hijos y las hijas significaban la continuación de la herencia familiar y una manera de asegurarse el cuidado durante la vejez. Además, eran los encargados de la preparación funeraria tras la muerte de los padres, un asunto de suma importancia en las creencias de la época.

Tanto hombres como mujeres tenían derecho a divorciarse si su cónyuge resultaba ser infértil, por lo que se estudiaron numerosas pruebas para probar la fertilidad de las personas. En lo concerniente a las mujeres, es importante decir que las egipcias de alta sociedad y cierto estatus económico gozaban de derechos individuales y civiles como los hombres, lo que podría explicar el estudio profundo de su sexualidad y su salud reproductiva. El Papiro Kahun o papiro ginecológico o los papiros de Berlín son una buena prueba de ello.

En estos documentos encontramos diversas prácticas para conocer la fertilidad de las mujeres o su estado, como la prueba de la cebada y el trigo y la prueba del ajo para saber si una mujer era fértil. Las mujeres se introducían un diente de ajo en la vagina por la noche y si a la mañana siguiente su aliento olía a ajo entonces significaba que eran fértiles. También bebían leche materna de una mujer lactante y si la vomitaban significaba que podían concebir hijos. Si la leche les daba flatulencias, entonces eran infértiles.

El marido también podía untar en una solución de aceites el cuerpo de la mujer durante la noche y observar qué ocurría. Si a la mañana siguiente los pechos de la mujer se mostraban firmes y rellenos, significaba que podría tener un parto feliz en el embarazo. Si por el contrario los encontraba hundidos, ocurriría una desgracia. Y, curiosamente, si en mitad de la noche los pechos se encontraban firmes, entonces se consideraba que muy difícilmente daría a luz.

Curiosamente, también había creencias sobre la fertilidad de los hombres. Por ejemplo, se consideraba que un hombre malhumorado y demasiado ególatra no podía concebir hijos, lo mismo ocurría si era demasiado tacaño. Ser huraño se relacionaba con la infertilidad.

El cuidado obstetra fue más allá de conocer el estado gestacional de una mujer o si era fértil. Se cuidaba a las mujeres embarazadas, las comadronas especializadas asistían el parto, incluso tenían sillas especiales para partos. Además, había numerosos remedios para provocar el parto si era necesario, calmar la ansiedad de las mujeres parturientas, se practicaban cesáreas (aunque no eran muy exitosas) o se preparaban brebajes para mitigar el dolor.

Otras curiosas pruebas caseras de embarazo que debes conocer

Antes de comprarte un test de farmacia, te animamos a que como juego pruebes estas otras pruebas caseras de embarazo. No son 100 por ciento fiables (y siempre debes verificar luego el resultado con tu médico de confianza), pero sí son gratuitas y las puedes hacer con elementos que tienes en casa. ¿Por cuál empezamos?

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