Cuando los niños sienten celos de mamá o papá - Qué hacer y cómo actuar
Aquí las herramientas y recursos educativos que te ayudarán a hacer frente a esta emoción en tus hijos
- ¿Por qué los niños pueden sentir celos hacia su madre o su padre?
- 8 señales que dicen que el niño tiene celos de uno de sus progenitores
- Educar emocionalmente a un pequeño que siente celos de mamá o papá
- Qué hacer y qué no hacer si el niño siente celos hacia el padre o la madre
- Herramientas educativas para ayudar a gestionar los celos infantiles
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Las reacciones de los niños siempre sorprenden. Una de las más curiosas que podemos contemplar es la de los celos de los niños hacia uno de sus progenitores. Cuando los padres se abrazan o se besan, hay algunos niños que se enfadan, expresándolo con gritos y llorando para impedir que se pueda dar esta muestra de cariño entre los progenitores. Hablemos de cuando los niños sienten celos de mamá o papá: ¿qué hacer y cómo actuar?
¿Por qué los niños pueden sentir celos hacia su madre o su padre?
Los hijos y, sobre todo, los niños que no tienen hermanos, sienten de manera natural e inevitable un enamoramiento hacia uno de sus progenitores cuando son pequeños. Este tipo de celos que sienten los niños hacia el padre o la madre les hace sufrir, pero a la vez les ayuda a crecer y a madurar.
Cuando los hijos, si son chicos quieren a su madre para ellos solos y no la quieren compartir con su padre, es decir, lo que el psicoanalista denominó como complejo de Edipo. Mientras, en el otro lado están las chicas, que quieren a su padre para ellas solas y es la madre la que estorba, complejo de Electra.
Este complejo aparece entre los tres y los siete años. Se trata de una etapa normal en el desarrollo donde los pequeños se sienten atraídos por uno de sus progenitores y empiezan a experimentar un rechazo inconsciente hacia el otro. Con el tiempo esta tendencia desaparece.
A pesar de ello, hay que saber trabajar con el niño estas emociones. Hay que entender que estos celos no tienen un componente consciente de 'odio' real hacia el otro progenitor, sino que responden a una etapa emocional de construcción del yo, del apego y de los vínculos familiares.
8 señales que dicen que el niño tiene celos de uno de sus progenitores
Debemos decir que los niños celosos de su madre o padre no buscan manipular, sino proteger lo que sienten como 'suyo', porque aún están desarrollando la capacidad de entender los vínculos afectivos adultos. Los celos son una emoción que tiene el niño cuando siente miedo a perder algo, en este caso el cariño, el afecto y la atención de su padre o de su madre.
También los celos se pueden presentar en otras ocasiones, es decir, se puede producir por la llegada de un hermanito. En los casos de las niñas que sienten celos hacia su madre por compartir mucho tiempo con papá, o los niños que rechazan al padre por abrazar y besar a mamá, existe una fuerte carga emocional que necesita ser escuchada, mas no castigada.
Ustedes como adultos se darán cuenta de que está celoso de uno de ustedes porque el pequeño empieza a tener un comportamiento diferente al que los tiene acostumbrados. Puede ser que se muestren muy irritables, enfadados o que se sientan abrumados. Pero ¿qué señales pueden alertar a mamá y papá de que su hijo está sintiendo celos hacia uno de sus progenitores?
- Cuando tu pareja y tú os abrazáis o tenéis algún gesto de cariño, ¡él o ella se mete por medio! El niño evita este tipo de situaciones a toda costa.
- Resulta casi imposible que tú y tu marido o esposa mantengáis un conversación fluida. ¡Él siempre os interrumpe e intenta sabotear vuestra comunicación!
- Físicamente puede, incluso, interponerse entre vosotros para que no haya ningún tipo de acercamiento o roce.
- Su lenguaje es muy agresivo, sobre todo hacia esa figura a la que 'odia momentáneamente'. Es probable, incluso, escuchar de su boca expresiones como 'Mamá es mía' o 'Papá es mío'.
- Grita, llora o se tira al suelo cuando os ve juntos a los dos. También puede que ser que estas rabietas aparezcan en otros momentos con el simple objetivo de llamar vuestra atención.
- Regresiones. El desarrollo del niño es un proceso que siempre va hacia adelante, que avanza, pero cuando se producen momentos como los celos, el camino se puede invertir y volver atrás. Por ejemplo, el niño se vuelve a hacer pis en la cama, a manchar la braguita o el calzoncillo o a querer dormir con el chupete.
- Alteraciones de sueño. También puede ocurrir que el niño, que hasta la fecha no tenía ningún tipo de problema para conciliar el sueño, ahora le cueste más difícil e, incluso, tenga despertares en mitad de la noche.
- Cambios de apetito. Los padres deberán estar alerta en los hábitos de comida del niño porque pueden verse alterados. Desde rechazar probar su plato favorito que con tanto cariño le preparan sus padres hasta experimentar deseos incontrolables de comer a todas horas.
Educar emocionalmente a un pequeño que siente celos de mamá o papá
Cuando aparecen comparaciones o comentarios constantes del tipo: 'Tú quieres más a mamá que a mí' o 'yo te quiero más que ella', esto nos indica la necesidad de reafirmación afectiva que sienten. Incluso, pueden evitar o ignorar por completo al progenitor del que sienten celos, negándose a recibir afecto o mostrar cariño hacia él. Si el niño muestra celos de alguno de sus progenitores tiene todo el derecho de hacerlo y poder expresarlo.
En ese sentido él quiere a uno de los padres para él solo y, por ende, siente celos del otro, de manera que con esta actitud quiera mandar y controlar a la pareja. Se debe respetar este enfado, pero no hay que dejar que interfiera en la relación de pareja ni tampoco que haga efecto en la relación familiar. El niño debe ocupar su lugar en la familia y para ello los progenitores no deben cambiar sus conductas hacia él ni hacia la pareja.
Los celos, si se manejan con respeto y comprensión, pueden ser una gran oportunidad para educar emocionalmente al niño. Es fundamental que los padres siempre actúen con coherencia y mucha, mucha calma, eso sí, sin dejar de mostrar cariño entre ellos ni de establecer límites claros hacia su hijo. A través del ejemplo, el niño aprenderá que el amor no se divide, sino que se multiplica, y que hay espacio para todos dentro de la familia.
Además, acompañar al pequeño en este proceso desde la empatía y la comunicación le permitirá comprender mucho mejor sus propias emociones y aprender a gestionarlas correctamente. Validar lo que siente, sin reforzar las conductas posesivas o excluyentes, es, sin duda, la clave para que poco a poco él entienda que el amor entre mamá y papá no resta amor hacia sí mismo. Así, crecerá sabiendo que no necesita competir por el afecto.
Qué hacer y qué no hacer si el niño siente celos hacia el padre o la madre
El niño debe ir tomando conciencia poco a poco que los padres son pareja y que él no puede decidir en su relación. Cuando los niños se encuentran en esta situación los padres pueden ayudar con diversas actitudes. ¡Aquí tienes una lista con los mejores consejos!
- Los padres han de considerar que esta etapa por la que atraviesa el niño es algo normal y pasajero dentro de su desarrollo.
- No entrar en su juego. El niño estará confuso y los padres han de ayudarle. En ningún caso debemos apartarle o regañarle porque lo único que conseguiremos será que él sienta que realmente sobra porque nos molesta, ¡y no es así!
- Sin burlas. Para los hijos puede ser un tema muy serio, aunque a los adultos nos resulte 'divertido'. Si nos reímos de esta circunstancia podemos estar causándole al niño una profunda herida emocional.
- Los progenitores deben comprender y aceptar los sentimientos del niño. Así, cuando el niño se enfade con sus padres, estos han de respetarle pero sin hacer mucho caso. Es decir, escucharle pero sin darle explicaciones.
- No dejar de mostrar cariño en la pareja delante del niño. Gracias a esto se ayuda al niño a superar la etapa de celos de manera sana. Si paramos estas muestras de afecto, esta conducta del niño se verá reforzada y, en lugar de mitigarse, se acentuará.
- Además al tener momentos de intimidad con la pareja, estos han de ser respetados por todos.
- No enfadarnos. Puede darse la situación de que este comportamiento del niño os pase factura y al final terminéis discutiendo con vuestra pareja. Siempre que se pueda, no llegar a esta situación y, menos, regañar al otro delante del niño. ¡Pensará que ha ganado esta 'particular batalla'!
También es útil reforzar momentos individuales con el niño. Por ejemplo, traten de pasar tiempo exclusivo con él sin la presencia del otro progenitor o del hermanito, para que sienta que sigue siendo importante y atendido. Al mismo tiempo, hay que explicar de forma sencilla que el amor entre padres e hijos es muy diferente al amor de pareja, y que todos deben convivir con respeto.
Herramientas educativas para ayudar a gestionar los celos infantiles
Cuando esta situación se da, los padres deben hablar con el niño para explicarle que papá y mamá se quieren mucho, pero que a él también le quieren mucho, y que eso nunca jamás va a cambiar. También podemos trabajar estos celos a través del juego (role play) o con la lectura de los siguientes cuentos.
También, pueden hacer dinámicas familiares y establecer rutinas donde se reconozca el lugar especial que cada miembro ocupa dentro de la familia. Además, se debe valorar cada vez que el niño maneja bien una situación en la que antes habría reaccionado con celos para fortalecer su autoestima. Finalmente, si los celos se prolongan más allá de los 6 o 7 años y afectan a la dinámica familiar, hay que acudir a un psicólogo infantil.
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Bibliografía
- Recuero Gonzalo, R., Bonet de Luna, C. (2005) Los celos infantiles. Revista Pediatría Atención Primaria, vol. VII, núm. 27, Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (ed.) España, pp. 53-61 Disponible en https://www.redalyc.org/pdf/3666/366638657005.pdf