San Francisco de Asís y la naturaleza. Cuento corto con valores para niños

Un cuento infantil para explicar a los niños los valores cristianos a través de la vida de los santos

Inma Catalán, Maestra y catequista
En este artículo
  1. La vida de San Francisco de Asís - Cuento corto para niños
  2. Cuento corto con valores cristianos sobre San Francisco
  3. Actividades de comprensión lectora del cuento religioso
  4. Qué pueden aprender los niños de San Francisco de Asís

¿Sabías que el 4 de octubre está dedicado al patrono de los veterinarios y de aquellos que dedican su vida a cuidar de nuestros bosques? ¿Sabes de qué santo estamos hablando? Nombrado por Juan Pablo II el Patrono de la Ecología, San Francisco de Asís, siempre se le ha reconocido por la especial conexión que mantenía con los animales y la naturaleza. Comparte con los niños este cuento corto con valores sobre la vida de San Francisco de Asís para transmitirles valores cristianos. ¡Disfrutad de la lectura!

La vida de San Francisco de Asís - Cuento corto para niños

Cuento corto de San Francisco de Asís para niños

Francisco era un niño italiano de la ciudad de Asís. Desde muy pequeño le gustaba quedarse observando la naturaleza y los animales. Cierto día, cuando iba camino del colegio se encontró con una araña. La pobre se había enredado con su tela y estaba pidiendo ayuda.

- Socorro, socorro... ¡Me ahogo! - decía la araña angustiada.

Francisco escuchó los gritos de la pequeña araña y no dudo en ir a socorrerla.

- Quédate quieta, no te muevas arañita que poco a poco te voy a desenredar - le dijo el niño.

La araña se quedó inmóvil y Francisco con mucha paciencia le fue desenredando la tela del cuerpo. Cuando la araña se sintió liberada, llena de alegría le dijo:

- Muchas gracias, me has salvado la vida.

Francisco miró a la araña y le dijo:

- No he sido yo quien te ha salvado, sino Dios que me permitió poder escuchar tus gritos y venir a ayudarte.

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La arañita se quedó callada por un momento y le dijo:

- Entonces tendré que dar las gracias a Dios - tras una breve pausa confesó - No sé cómo hacerlo, no le puedo ver.
- No hace falta verle con los ojos hay que sentirlo con el corazón. Agradécele con el corazón, Él te va a escuchar y le hará feliz saber que estás bien.

Y así hizo la arañita, agradeció a Dios el haber hecho posible que ese niño pasará cerca y le hubiera ayudado. Francisco se marchó feliz al colegio. A la salida, solía pasear por el bosque y sentarse para escuchar el canto de los pájaros. De repente, lo que escuchó no fue el canto sino el lamento de un pequeño gorrión que llamaba a su mamá.

Francisco acercándose al gorrión le preguntó:

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás llorando?
- ¡Hola! Me he perdido y no encuentro a mi mamá - dijo el pequeño gorrión.
- ¿Qué ha pasado? ¿Cómo te has perdido, pajarito? - Le preguntó el niño.
- Mi mamá me dijo que no podía salir a volar solo, contestó. Pero a mí me gusta mucho volar, ¿sabes? Y estaba disfrutando del vuelo viendo los paisajes, cuando me di cuenta que ya no podía ver mi nido. Ahora no sé dónde está mi mamá - el pequeño gorrión comenzó a llorar de nuevo.
- Te quiero ayudar, cuéntame ¿qué había cerca de tu nido? -le preguntó el niño.
- Pues, hay una campana muy grande que a veces suena muy fuerte. Cuando suena aparecen persona que entran dentro del lugar donde está la campana - contestó el pequeño gorrión.
- ¡Ya sé dónde está tu nido! ¡Está cerca de la iglesia! - exclamó contento Francisco. Y añadió - no te preocupes, te llevaré hasta donde tu mamá; pero no le vuelvas a desobedecer.

El niño cogió con sumo cuidado al gorrión y lo puso en su hombro mientras se dirigía camino a la iglesia. Antes de llegar, escucharon como la mamá del pequeño gorrión le llamaba desesperada. Al escucharla, el gorrión gritó de alegría.

Inmediatamente, su mamá se acercó dándole muchos besos y abrazos. Ahora el pequeño gorrión y su mamá estaban felices de volver a estar juntos. La mamá gorrión mirando a Francisco le dijo:

- Muchas gracias por traer a mi pequeño de vuelta a su casa - le agradeció.
- Ah, pero no es a mí a quién debes de agradecer, sino a Dios que hizo posible que escuchara el llanto de tu pequeño - comentó el niño Francisco.
- ¿Pero cómo voy a poder dar gracias a Dios si no sé dónde vive? Le preguntó la mamá gorrión.
- Es fácil, Dios vive en tu corazón porque es de allí de donde sale todo el amor y Dios es amor. Pero además, ¿ves dónde está la campana? Esa es la casa de Dios donde las personas nos reunimos para darle gracias, - le contó el niño.
- ¿Y cómo le podré dar las gracias? Preguntó ahora el pequeño gorrión.
- Cuando cantes, hazlo feliz, pensando en Dios seguro que Él se deleitará con tu canto - le contó el pequeño Francisco.

Una vez que se despidieron el pequeño gorrión y su mamá, Francisco tomó rumbo a su casa.

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Cuento corto con valores cristianos sobre San Francisco

Cuentos infantiles sobre los santos

De regreso, Francisco se fijó en una flor que estaba tirada en el camino.

- Oh, pobrecilla - pensó,- alguien debió de arrancarla y ahora no puede ni comer ni beber... Me la llevaré a casa y la plantaré en el jardín.

Y así hizo, cuando llegó a su casa plantó la flor en el jardín, le echó agua y con dulces palabras le dijo:

- Aquí vas a estar bien, yo te cuidaré.

Al día siguiente, cuando Francisco fue al jardín se encontró con una flor radiante y feliz. Se había recuperado durante la noche. Cuando la flor vio al niño empezó a mover sus pétalos alegremente diciendo:

- Gracias, gracias, gracias... por cuidarme y darme este hogar tan bonito.

El niño sonrió feliz, al ver que la flor estaba recuperada, y añadió:

- Fue Dios quien te puso en mi camino de regreso a casa, dale a Él las gracias.
- ¿Y cómo podré darle las gracias si no puedo moverme? No podré ir hasta donde Él está. ¿Me podrás llevar tú? Le preguntó la flor.
- No hace falta que te lleve a ningún lugar, Dios está dentro de ti. Dios es esa energía que hace que desprendas ese aroma tan agradable, es esa energía que hace que tus pétalos sean tan coloridos y nos permita maravillarnos con tu belleza - exclamó el niño admirando la belleza de la flor.

Así fue como la flor desde ese día, resplandecía alegre y regalaba su esencia a todo que pasaba cerca de ella. Sabía que Dios estaba con ella en cada momento y eso la tenía repleta de felicidad.

Francisco seguía agradeciendo a Dios por permitirle disfrutar de las maravillas que había creado. De poder admirar las perfectas creaciones que hacen algunos animales como la tela de su amiga la araña, o deleitarse con el canto de los pájaros como el del pequeño gorrión o contemplar la belleza de las flores y plantas, como su pequeña florcilla que cada día estaba más hermosa.

Francisco creció amando la naturaleza, admirando la creación de Dios. Solía estar rodeado de animales a los cuales les llamaba 'hermanos'. No era de extrañar que los pájaros se le posarán en los hombros mientras paseaba por el campo. Un día, se enteró de que había un lobo que tenía atemorizado a un pueblo porque les atacaba y se comía sus ovejas. Decidió que debía de hablar con el lobo.

- Hermano lobo - le dijo Francisco, - desde hoy no debes de volver a atacar a la gente del pueblo, ellos van a ayudarte dándote la comida que necesitas y tú no tendrás que volver a hacer daño a las hermanas ovejas para alimentarte. ¿Estás de acuerdo?

El lobo dándose cuenta de lo que le decía, estiró la pata en señal de estar de acuerdo. Desde ese día dejó de atacar y fue alimentado por la gente del pueblo, que dejaron de tenerle miedo.

Francisco fue feliz admirando la naturaleza y disfrutando de la compañía de los animales a los que amaba. Nunca dejó de dar gracias a Dios por el hermoso regalo que habíamos recibido, nuestro planeta Tierra.

Actividades de comprensión lectora del cuento religioso

Actividades de comprensión lectora para niños

A continuación vamos a hacer algunas actividades relacionadas con el cuento corto que acabáis de leer y con la figura de San Francisco de Asís. Hay actividades de distintos tipos (comprensión lectora, vocabulario, creatividad...); no dudes en adaptarlas a los gustos y dificultad apta para tus hijos.

1. Comprensión lectora
Vamos a ver qué recuerdan los niños tras la lectura del cuento, para ello les haremos algunas preguntas de comprensión lectora:

¿Cómo se llamaba el niño protagonista del cuento? ¿De qué país era?
¿Recuerdas cuál fue el primer animal con el que se encontró? ¿Cómo le ayudó?
¿A quién le dijo Francisco que debía de dar las gracias? 
¿Cómo podía ver a Dios para darle las gracias?
¿Por qué lloraba el gorrión? ¿Cómo le pudo ayudar?
¿Dónde estaba la campana?
¿Dónde dijo que estaba la casa de Dios? 
¿Cómo le daría las gracias el gorrión a Dios?
¿Cómo se sentía la flor cuando amaneció en el jardín?
¿Dónde le dijo a la flor que se encontraba Dios? 
¿Cómo llamaba San Francisco de Asís a los animales?
¿Qué hizo San Francisco de Asís con un lobo?
¿A quién daba gracias San Francisco de Asís por el regalo del planeta Tierra?

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2. Verdadero o falso sobre San Francisco de Asís
¿Jugamos un poco con los niños y aprendemos más sobre San Francisco de Asís? ¿Te atreves a descubrir qué es verdadero o falso? ¡Vamos! ¡Seguro que acertáis!

Francisco era italiano.
Francisco ayudó a una araña que estaba ahogándose.
Francisco dijo a la araña que tenía que dar las gracias a Dios.
Podemos ver a Dios con los ojos.
Francisco se encontró a una golondrina llorando.
El gorrión desobedeció a su mamá.
La campana estaba en una iglesia.
Dios vive en nuestro corazón.
La flor estaba triste de estar en el jardín.
La flor descubrió que Dios estaba en su interior.
Francisco cuando creció ya no quería a los animales.
Un lobo atacó a San Francisco.
El lobo no volvió a atemorizar a la gente del pueblo.
San Francisco disfrutaba de la naturaleza y los animales.

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3. Crucigrama para niños de San Francisco
¿Qué tal si pasamos un rato entretenidos completando este crucigrama? Es fácil, todas las respuestas las podrás obtener del cuento sobre la vida de San Francisco de Asís. ¿Te animas?

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Qué pueden aprender los niños de San Francisco de Asís

San Francisco de Asís, amante de los animales y admirador de la naturaleza, transmite a los niños dos claros mensajes a través de su ejemplo (y que quedan recogidos en este cuento corto). En primer lugar, les enseña a cuidar de la naturaleza, con sus plantas y sus animales; y en segundo lugar, nos invita a dar gracias a Dios por su gran Creación.

San Francisco de Asís nos enseña que debemos cuidar del medio ambiente

¿Cómo podemos enseñar a los niños a cuidar del medio ambiente tal y como nos invita San Francisco de Asís? Podemos reflexionar y dialogar con nuestros hijos de cómo podemos contribuir a mejorar y cuidar la naturaleza, a proteger a los animales, cómo mantener limpio nuestro entorno, cómo reciclar...

Se les puede poner distintos escenarios para reflexionar, sirva algunos ejemplos:

- Contaminación del mar (vertidos de fábricas, plásticos, redes...)
- Animales en peligro de extinción.
- Tala de bosques, desforestación.
- Contaminación del aire.
- Sequía y derroche del agua.
- Reciclar, por qué hacerlo...

Valores cristianos de San Francisco de Asís

Enseñar a los niños a dar gracias a Dios

Para San Francisco de Asís, la vida es el gran regalo que nos ha hecho Dios. Las maravillas de la naturaleza son para darle gracias, por ello no dudo en plasmar sus sentimientos en oraciones como esta, dedicada a la Naturaleza. Comparte esta oración con los niños para enseñarles a rezar un ratito todos los días.

Alabado seas Señor
por todas las cosas que creaste.
Especialmente por el hermano sol
por quien nos das el día y nos iluminas.

Alabado seas Señor,
por la hermana luna
y las estrellas en el cielo,
las formaste claras, preciosas y bellas.

Alabado seas Señor,
por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno
y todo tiempo,
por todos ellos.

Alabado seas Señor
por el hermano fuego
por el cual iluminas la noche
Y es lindo, alegre y fuerte.

Alabado seas Señor,
Por la hermana nuestra tierra
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos
con coloridas flores y plantas.

Alabado seas Señor,
por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde
y preciosa y pura.

¿Quién fue San Francisco de Asís? Contado a los niños

San Francisco de Asís para los niños

Tal vez a tus hijos les haya entrado la curiosidad de saber algo más sobre San Francisco de Asís. Si los niños te demandan que les cuentes algo más acerca de la vida de este santo, no te pierdas las siguientes pinceladas:

- Nació el 4 de octubre de 1182 en Asís (Italia). Por ese motivo, ese es el día en el que se sigue celebrando su día especial en el santoral.

- Su padre se llamaba Pietro (Pedro) y su madre Juana Pica. De francesa y de padre admirador de Francia, le llamaba 'pequeño francés' que es lo que significa 'Francisco'.

- Su familia se dedicaba al comercio de ropa, siendo una familia acomodada. Francisco estuvo ayudando a la familia en el comercio de las telas durante algunos años.

- Cuando tenía 20 años hubo una guerra entre las ciudades de Asís y Perugia. Francisco fue a luchar por su ciudad, pero en la batalla de 'Collestrada' fue hecho prisionero durante un año.

- Quiso volver a combatir, para obtener un título de noble, pero enfermó y durante su enfermedad tuvo sueños que le hicieron volver a Asís y dejar la lucha. A partir de ese momento su vida cambio, dedicándose a ayudar a los más necesitados desde la austeridad y pobreza.

- Fundó la orden de los franciscanos, que enseguida tuvo muchos seguidores en Italia, Francia y España. Junto con Santa Clara de Asís, fundo la orden religiosa de las Clarisas.

- Viajó anunciando el evangelio por diversos países, fue en Egipto donde no se cuidó mucho de las calientes arenas del desierto y sus ojos sufrieron las consecuencias, cuando murió estaba casi ciego.

- En 1223 en una pequeña cueva de Greccio, San Francisco conmemoró la celebración del nacimiento de Cristo con una representación simbólica del Niño Jesús, la Virgen María y San José junto con un buey y la mula. Este fue el primer belén o pesebre que se realizó.

- A la edad de 44 años, murió un 3 de octubre de 1226, en la pobreza tal y como había sido su lema en vida.

- Dos años después de su muerte, le proclamaron santo.

Una vida intensa e interesante, ¿verdad?

Oración de San Francisco para rezar con los niños

Para finalizar, vamos a dejar que sea el propio San Francisco quien nos regale sus palabras. Enseña a tus hijos esta bella oración para sentir la Gracia de Dios.

El Señor te bendiga y te guarde;
te muestre su faz
y tenga misericordia de ti.
Vuelva a ti su rostro
y te conceda la paz.

El Señor te bendiga.

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