La rápida y sencilla prueba de embarazo casera del hilo y la aguja

Antes de que existieran los test de embarazo de orina y de sangre, las mujeres buscaban maneras de conocer si estaban embarazadas. Una de esas formas era a través de pruebas caseras de embarazo como el test del hilo y la aguja con el que, además de evidenciar la gestación, se podía, según dicen, predecir el sexo del bebé. Muchas mujeres hoy en día lo siguen realizando. ¿Quieres saber en qué consiste? En Guiainfantil.com te lo contamos.

Cómo se hace la prueba de embarazo casera del hilo y la aguja

Esta prueba de embarazo, que literalmente se hace con un hilo y una aguja, es más un juego que otra cosa. Es cierto que, antiguamente, podía ser útil ya que no existían otros métodos científicos verdaderamente fiables para saber si se estaba gestando un bebé o no. Si una mujer quería saber si estaba embarazada, quizás llamaba a su amiga y hacían este ritual con aguja e hilo.

Aunque está claro que si crees que puedes estar embarazada lo mejor es que acudas al médico o a la farmacia a comprar un test de orina, en realidad la prueba del hilo y la aguja es una superstición muy divertida con la que puedes pasar un buen rato con tu pareja, tu hermana o tu mejor amiga.

Esta prueba casera de embarazo se basa un poco en las predicciones con péndulo o las predicciones antiguas en las que se buscaba agua con varillas. Lo único que necesitas es un hilo y una aguja. Enebra unos 30 centímetros de hilo y haz un nudo en uno de los extremos. Sujeta el otro extremo y deja que la aguja caiga, hasta topar con el nudo.

Recuéstate en la cama o el sofá, boca arriba, de manera que puedas estar lo más cómoda posible. Puedes ponerte unos cojines sobre la espalda para incorporarte un poco. Pon la aguja sobre tu pancita desnuda, sin tocarla, de manera que cuelgue sobre la misma en suspensión. Ahora pregúntale a tu oráculo casero si estás embarazada. Dicen que si se mueve sola es que sí, mientras que si se queda quieta significa que no lo estás. ¿Crees que acertará?

Recuerda que esta prueba casera no tiene fundamento científico. De hecho, aunque todavía se practican las pruebas de embarazo caseras, las verdaderamente fiables son el test de orina y la prueba de sangre, ambas creadas para detectar hCG, la hormona que el embrión genera durante el embarazo.

El test del hilo y la aguja para conocer el sexo del bebé

Además de 'decirte' si estás embarazada, esta prueba tienes una segunda misión: puede adivinar el sexo del bebé. Si es niña, el movimiento de la aguja será circular; en cambio, si es niño, el movimiento será lineal.

En el caso de que estés embarazada, no sabrás el sexo del bebé hasta dentro de unos meses (se calcula más o menos que para la semana 20 de gestación se puede ver en una ecografía), pero una idea simpática es apuntar lo que la aguja dice para después comprobar si tenía razón. Reconocemos que es una prueba supersticiosa, pero tiene su gracia, ¿verdad?

¿Es fiable la prueba de embarazo del hilo y la aguja hecha en casa?

Te lo hemos ido advirtiendo a lo largo de todo este artículo, pero queremos insistirte para que lo tengas realmente claro. Cuando estamos buscando un bebé, la ansiedad y los nervios por saber si el embarazo ha llegado a término nos dominan y es normal que busques métodos alternativos para salir de dudas cuanto antes. Lo mismo ocurre cuando no estamos buscando el embarazo, pero creemos que podemos estarlo y no aguantamos la agonía de confirmarlo o descartarlo y recurrimos a test de embarazo caseros. En cualquier caso, la prueba del hijo y la aguja (u otras pruebas de embarazo caseras que te mostramos en Guiainfantil.com) pueden serte de ayudar en esos momentos de exaltación emocional, pero NUNCA debes tomarlas como resultado definitivo

Después de realizarlas, siempre deberás verificar la conclusión mediante un procedimiento que sea verdaderamente fiable como un test de embarazo de farmacia o una prueba de sangre. También puedes consultar con tu médico o ginecólogo de confianza. Es cierto que la ciencia a veces también falla y que el test de farmacia también puede darte falsos negativos o falsos positivos, pero si lo realizas en el momento adecuado, es decir, quince días después de tu fecha probable de ovulación (con un día o dos de retraso menstrual aproximadamente) lo más probable es que el resultado sea certero, ya que, para entonces, la hormona del embarazo puede empezar a detectarse en la orina.

Concebir un bebé es algo demasiado serio y bonito como para dejarlo en mano de métodos de dudosa fiabilidad, ¿no crees?

Señales que indican que estás embarazada

Si aún no te has hecho ninguna prueba de embarazo, pero piensas que podría ser posible que estuvieras en estado, puede que ya hayas empezado a tener algunos síntomas del embarazo. El primer indicio es la ausencia de menstruación, pero hay más, aunque no significa que tengas que tenerlos todos.

- Náuseas y vómitos
De repente tu capacidad olfativa aumenta y ciertos olores te provocan náuseas, mareos y ganas de vomitar. Puede tratarse de cosas que antes te despertaban buenos sentimientos o comidas que te encantaban.

- Aumento de los senos
Tus pechos son más grandes de lo habitual, incluso pueden dolerte o sentirse más sensibles. Aunque aún queda mucho, se están preparando para la futura lactancia materna.

- Somnolencia y sensación de cansancio
Te notas rara, con pocas ganas de salir o de hacer nada. Solo te apetece dormir a todas horas y aunque descansas sientes que no recargas las pilas lo suficiente.

- Ganas de orinar
Durante el embarazo el útero se agranda y oprime la vejiga, por lo que es habitual acudir al baño de forma más habitual. Sin embargo, durante las primeras semanas de embarazo, esta urgencia por orinar a cada rato puede deberse a una infección de orina, que puede ir o no acompañada de dolor al orinar. Si es tu caso, ¡acude al médico!

- Manchas en la piel
El aumento de hormonas provoca en algunas mujeres una producción mayor de melanina, lo que genera manchas oscuras en la piel, principalmente en la zona del rostro y cuello. La llamada ‘máscara del embarazo’, cloasma o melasma, suele preocupar mucho a las embarazadas, pero afortunadamente suele desaparecer tras el parto. Si te quedas más tranquila, ¡consulta con el dermatólogo!

- Cambios de humor
La fluctuación hormonal hace que las mujeres experimenten diferentes cambios de humor durante el embarazo. Puede que de repente se rían exageradamente o quizás empiecen a llorar por algún motivo que a ojos de los demás no es para tanto. Sin embargo, es importante comprender las necesidades de las mujeres embarazadas y no menospreciar sus sentimientos, ya que eso podría conllevar una posterior depresión postparto.

- Problemas gastrointestinales
Es muy común que el ritmo intestinal cambie desde el comienzo del embarazo, por lo que muchas mujeres sufren estreñimiento repentino, gases o pesadez de estómago.

- Dolores en el bajo vientre
Que se suelen confundir con los dolores menstruales, por lo que a muchas mujeres les pasa que creen tener un retraso en la menstruación porque tienen dolores similares a los que tienen con la regla.

- Ligero sangrado
Algunas mujeres siguen teniendo un ligero sangrado durante los primeros meses de embarazo, lo que suele ocasionar que no se den cuenta del mismo. Hay varias causas por las que se puede tener un ligero sangrado estando embarazada, pero si es tu caso y ya sabes que estás embarazada, es importante que acudas a tu consulta ginecológica. No tiene por qué ser un motivo de gravedad, de hecho, la mayor parte de las veces no lo es, pero mejor asegurarse lo más pronto posible.

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¿Y tú? ¿Alguna vez te has hecho una prueba de embarazo casera? ¡Déjanos tus comentarios!

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