Educar con castigos físicos hace que los niños sean más violentos
Un estudio ha demostrado que educar con castigos físicos provoca que los niños sean más violentos. Según la investigación los países en los que está prohibido pegar a los hijos tienen menos jóvenes que se pelean y la conflictividad es menor hasta en un 70% menos. Te contamos todos los detalles.